La temporada de invierno de anime ya ha pasado su ecuador, el frío arrecia en la Península y tú sigues sin saber qué series ver tapado con una mantita. ¡Pues nosotros te ayudamos a decidirte!
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CITRUS
El yuri se va abriendo paso en el mercado occidental, y el manga de Citrus, publicado en nuestro país por Ivrea, es el gran estandarte del género en la actualidad; por eso su adaptación animada es uno de los grandes atractivos de la presente temporada, y puede constituir todo un punto de inflexión.
Yuzu es una chica alegre y extrovertida que se muda de ciudad debido a que su madre se ha vuelto a casar. Ahora asiste a un estricto instituto femenino en el que choca frontalmente con Mei, la presidenta del consejo estudiantil; cuál será su sorpresa cuando se entere de que, a partir de ahora, ambas son hermanastras, lo que dará lugar a una relación muy peculiar.
La serie mezcla comedia y drama con atino para narrar cómo ambas protagonistas se acercan desde puntos completamente opuestos, en especial con respecto a Mei, que tiene un pasado turbulento y una personalidad retorcida. A pesar de que uno de los motores argumentales es el amor, se tocan otros temas, como la amistad, la lealtad, la familia, la responsabilidad… Yuzu es una protagonista excepcional gracias a su espontaneidad, amabilidad y alegría, dejando de lado el egoísmo y la ñoñería que suelen aparecer en este tipo de historias.
Sin embargo, el anime también cuenta con algunos fetiches de lo más dudosos. Si bien se juega la baza del incesto (que al no ser real tampoco estorba mucho), la gran mayoría de escenas íntimas consiste en un personaje forzando al otro, una actitud tóxica que lastra la serie más de lo que debería; si sois capaces de tolerar eso, Citrus ofrece un gran entretenimiento.
DARLING IN THE FRANXX
La alianza de Trigger (Kill la Kill, Little Witch Academia) y A-1 Pictures (Your Lie in April, Sword Art Online) para crear este anime ya encendió todas las alarmas de hype en su momento. ¿Qué serían capaces de hacer dos de los estudios más respetados de la industria? La respuesta es esta serie de mechas, monstruos gigantes y cierta tensión sexual.
La humanidad está recluida en ciudades-fortaleza debido a la amenaza de unas criaturas desconocidas, a las que sólo puede hacer frente con unos enormes robots llamados FranXX. Estos mechas son pilotados en parejas por adolescentes entrenados desde pequeños, intentando alcanzar una gran sincronización entre ambos. Hiro es un candidato que no superó el examen de ingreso, pero su suerte cambia cuando conoce a 002, una chica con cuernos que es la mejor piloto de la que dispone de la humanidad… pero cuyos compañeros siempre acaban muriendo.
Darling in the FranXX cumple a rajatabla los estereotipos propios del género: un protagonista algo depresivo, una protagonista carismática y atrevida, un chico-conoce-chica y ambos-son-perfectos-uno-para-el-otro desde el primer segundo, una amiga de la infancia celosa, grandes combates, etcétera. Esto provoca que la serie atraiga o no al espectador según tolere o no este carrusel de clichés, además de tener cierto subtexto sexual, como por ejemplo la forma en la que los personajes pilotan los robots, con las chicas postradas a cuatro patas delante de los chicos, que se conectan desde detrás (gemidos sugerentes incluidos).
Sin embargo, si entras en su juego, disfrutarás de combates espectaculares de mechas y un muy buen ritmo, uniendo la animación de Trigger con un tratamiento de la historia más propio de A-1 Pictures. No es nada revolucionario ni original, pero atraerá a los aficionados al género.
KARAKAI JOZU NO TAKAGI-SAN
Como en todas las temporadas, la oferta de slice of life es bastante grande, con algunos realmente entretenidos, como A place further than the universe o Laid-Back Camp, también disponibles en Crunchyroll; sin embargo, hemos elegido este en concreto por una razón: tiene su corazoncito.
Nishikata es un estudiante cuya vida es un “calvario” debido a su compañera Takagi, que le toma el pelo todo el día con bromas de lo más elaboradas que siempre consiguen pillarle por sorpresa. La serie narra el día a día entre ambos y cómo Nishitaka se intenta “vengar” de ella con resultados inesperados, pero entre ellos se forma una de las relaciones más entrañables que hemos podido ver últimamente en un anime.
Desde el principio se deja claro que ambos se gustan, sobre todo por parte de ella, y es que la mayoría de sus tretas tiene el objetivo concreto de conseguir que ambos pasen el máximo tiempo posible juntos. Esto le da un toque muy cálido a la comedia, ya que nos entran ganas de que ambos se confiesen por fin el uno al otro entre broma y broma, con una tensión romántica que da profundidad a cada uno de los episodios.
Mucho de la culpa del éxito de la serie la tiene el personaje de Takagi, por supuesto. Es carismática e imaginativa, además de tener ese lado entrañable y romanticón en el que, sin traicionar nunca su personalidad, no puede dejar de estar con Nishikata. Su diseño y expresiones son geniales y todo se potencia con la impresionante actuación de Rie Takahashi, que clava una voz traviesa pero tierna que hechiza al espectador.
Enamorada de la primera temporada de cirrus