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[Reseña] Steel Ball Run

JoJo no Kimyō na Bōken Part 7: Steel Ball Run (ジョジョの奇妙な冒険 Part7 スティール・ボール・ラン) Book Cover JoJo no Kimyō na Bōken Part 7: Steel Ball Run (ジョジョの奇妙な冒険 Part7 スティール・ボール・ラン)
Jojo's Bizarre Adventure
Hirohiko Araki
Seinen / Acción, Aventura
Ivrea
Noviembre 2021 a junio 2023
Tomo B6 (128x180) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
300 págs. B/N

La historia nos traslada al año 1890, en la que se va a celebrar una carrera a caballo que atravesará Estados unidos desde San Diego hasta Nueva York llamada Steel Ball Run. Johnny Joestar, un experto jinete que sufrió una herida de bala que lo dejó paralítico, decide participar en ella después de encontrarse con el enigmático Gyro Zeppeli y ver su extraño poder.

Su ansia por descubrir el misterio del poder de Gyro, hará que se enfrenten en la carrera, pero pronto tendrán que colaborar para enfrentarse a los duros competidores que les pondrán las cosas más que difíciles...

UN REINICIO NECESARIO

Steel Ball Run supone el séptimo arco de la conocida y longeva saga Jojo’s Bizarre Adventure, cuyo autor es Hirohiko Araki. Quién le iba a decir a Ivrea cuando se embarcó en esta aventura que el riesgo tendría su recompensa. Ha publicado prácticamente sin descanso todas los sagas de los Joestar en sus correspondientes ediciones bunkoban. Las ventas parecen estables, lo que no es de extrañar. Y no solo por la increíble popularidad de esta ya franquicia, sino porque como cada fan tiene su arco favorito puede ir comprando solo aquellos que le interesen. Y hoy nos toca analizar este último arco publicado, así que… ¡Bienvenidos a esta reseña de Steel Ball Run!

Como decíamos, Steel Ball Run es un cambio de aires, un reinicio. Si habéis visto o leído Stone Ocean ya sabréis a qué me estoy refiriendo. Por si acaso, no diré mucho más al respecto por si hay algún despistado por ahí. El manga fue publicado primeramente en la Weekly Shonen Jump (la de toda la vida), comenzando en 2004. Sin embargo, posteriormente fue trasladada a la revista hermana Ultra Jump, donde terminó su andadura entre 2005 y 2011. En efecto, estamos ante una de las sagas más longevas de los Jojo’s.

En este caso, Araki ambienta la historia en EE.UU, en torno al año 1890. Y a pesar de ser una obra bastante coral con multitud de personajes importantes y muy interesantes, podríamos decir que la dupla protagónica la componen Gyro Zepelli y Johnny Joestar. El primero, al contrario que lo que venía siendo tradición en la obra, no dispone de un Stand per se. En su lugar, ha heredado por tradición familiar una bola metálica que es capaz de manejar con total precisión. No solo es útil como arma ante posibles enemigos, sino que también se puede usar como maniobra disuasoria o simplemente para defender. Por su parte, Johnny Joestar es un jockey parapléjico, para quien esta carrera supone mucho más que para cualquier otro.

Ambos participarán por distintos motivos en la llamada Steel Ball Run, una carrera a través de todo el continente americano con unas reglas propias impulsada por un mecenas amante de la emoción. Sin embargo, detrás de una aparentemente sencilla competición hípica se esconden intenciones mucho más ambiciosas, algo capaz de poner en jaque a todo el país.

GIRA, EL MUNDO GIRA

Steel Ball Run es un arco especial por diversos motivos. Para empezar, cambia totalmente el escenario e incluso el tipo de manga al que nos tenía acostumbrados Araki. Sí, sigue habiendo peleas. También sigue habiendo Stands. Y seguimos teniendo las características estilísticas que conocemos y amamos de este autor. Sin embargo, todo parece distinto. Y no solo se debe a ese reinicio del que os hablaba antes. Hay mucho más detrás.

Para empezar, la madurez de la obra nos habla también de la madurez de Araki como mangaka. Los personajes están desarrollados mucho mejor, tienen más capas que nunca y su evolución está mucho más clara y resulta más coherente. Por otro lado, tengamos en cuenta que el cambio de revista trajo consigo ciertos beneficios a la obra. Para empezar, la propia demografía se vio afectada, pasando de una revista shonen a una seinen. Con ello, Araki aprovechó para ser más explícito con algunas escenas de acción y os aseguro que hay imágenes bastante gráficas que impactan. Y aprovecho esto para hilar con, claro está, el trazo del autor. Se nota muchísimo la mejoría en los detalles, las poses, el dinamismo de las escenas… Es una auténtica pasada sentir el movimiento de los caballos en carrera, los paisajes cada vez más detallados, el estilo de los personajes…

Y esto no solo se debe a la propia experiencia de años de Araki a los lápices, sino también al cambio de periodicidad. De pasar a publicarse semanalmente, Steel Ball Run pasó a una cadencia mensual. ¿Y que ocurrió gracias a esto? Primero, que los capítulos eran más largos, permitiendo desarrollar mejor los combates y los diálogos. Segundo, el estilo artístico se vio recompensado, como digo, en más detallismo y un trazo más limpio y claro. Es más, incluso a lo largo de la propia obra podremos notar este cambio. Si no, haced una comparativa cogiendo el tomo 4 y posteriormente el 8. Veréis la evolución que ha tenido.

CORRE, CORRE, CABALLITO…

No os engañéis, Steel Ball Run parte como un aparente manga de carreras, y es cierto que no deja de ser el trasfondo de todo. Sin embargo, es solo la puntilla de Araki para presentar una historia mucho más grande y ambiciosa. De hecho, la carrera se podría decir que queda en un segundo plano cuando empezamos a ver la realidad de todo. Pronto empiezan los combates, las luchas de Stands, las sorpresas y los momentos a muerte tan propios del autor. Resulta inverosímil que los protagonistas sobrevivan en ciertos encuentros donde cualquier ser humano normal estaría más que muerto.

Ah, pero esto es Jojo’s y por eso nos encanta. Porque pone a sus personajes en situaciones límite de las que no sabes cómo lograrán salir. Y precisamente lo especial y único de este mangaka es como subvierte tus expectativas e introduce un giro en cada combate que no ves venir, siempre jugando con las reglas propuestas. Por muy histriónicas que sean. Algunos de los combates más largos e intensos de toda la obra se ven aquí, en Steel Ball Run, alcanzando algunos de ellos una complejidad tal que bien requieren una relectura.

Dentro de dichos enfrentamientos, tenemos uno que destaca por su longitud y sus constantes cambios, el del «jefe final». Funny Valentine, el presidente, acaba por resultar un némesis fascinante que protagoniza algunos de los mejores momentos del manga. Y pese a no tener el mismo carisma que otros como Dio o Kira, lo que lo hace interesante es justamente no ser un villano al uso. Sus motivaciones son ciertamente lógicas e incluso coherentes para con su país. Sin embargo, la máxima de que el fin justifica los miedos es lo que le aparta un poco de que podamos sentir cierta lástima por él, pese a empatizar. Y aún con todo, a veces nos plantearemos si realmente los villanos no son nuestros protagonistas.

UN ARCO A LA ALTURA DE LAS EXPECTATIVAS

Steel Ball Run, con sus más y sus menos, es para mí uno de los mejores arcos de la saga Jojo’s Bizarre Adventure. Al principio no conecté del todo con su propuesta, pues se me hacía raro que fuese una carrera, pero en cuanto entras en su juego y ves que, pese al cambio de envoltorio, sigue siendo el caramelo que te gusta, sonríes nuevamente. Es un arco distinto, con nuevas maneras de realizar las cosas y un elenco mucho más variado en el que no hay un claro objetivo al principio, sino que este se va revelando a medida que los secretos se van destapando.

Además, si sois fans de la obra, iréis viendo pequeños detalles aquí y allá que el autor va soltando como guiños que se agradecen un montón. Incluso así, me atrevería a decir que Steel Ball Run, como buen reinicio que es, puede ser incluso disfrutado si no habéis leído nunca nada de Jojo’s. Puede que os perdáis pequeñas cosillas, pero está tan bien explicado y es todo tan nuevo que es una puerta de entrada más que plausible si queréis adentraros en el maravilloso mundo de Araki.

La edición, por suerte, sigue siendo la misma que en arcos previos, respetando el estilo y formato. De esta forma, las sagas quedan estupendamente en la estantería. También es digno de agradecer que el precio no haya subido, siendo tomos de 300 páginas (algunos incluso más) al competitivo precio de 12€. Cada tomo, también, incluye una primera página laminada a color.

En resumen, Steel Ball Run demuestra que las ideas de Araki se refrescan y renuevan. El autor no se estanca en lo de siempre e intenta ofrecer constantemente algo nuevo a sus lectores. Cada nueva iteración de los Jojo’s parece una obra distinta, pese a compartir ciertos puntos en común que son los que nos hacen amar esta franquicia. ¿Y vosotros, os apuntáis a esta fascinante carrera? ¡Daos prisa, que la competición está que arde!

¿Qué os ha parecido a vosotros este arco? ¿Es de vuestros favoritos?

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Sobre el autor...

Yer Wells

Lector de manga desde hace más de diez años y habitual redactor sobre este campo. Me maravillan las historias raras y busco sorprenderme en cada lectura. Lo mainstream no está reñido con la calidad.

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