Perfect World
Perfect World
Josei / Romance, Drama, Slice of Life
ECC
13 de noviembre, 2018
Tomo (111x177) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
168 págs. B/N
Tsugumi Kawana, de 26 años, ha conseguido el trabajo que deseaba como diseñadora de interiores y no puede estar más feliz. La vida le sigue dando sorpresas cuando en una cena de empresa se reencuentra con Itsuki Ayukawa, un amigo de la infancia del que Tsugumi estaba secretamente enamorada. Gracias a este encontronazo, descubre que el chico es arquitecto y realiza trabajos para su empresa, y también que sufrió un accidente que afectó a su columna y ahora va en silla de ruedas, sin posibilidad alguna de recuperarse. Tsugumi, que se había hecho ilusiones respecto a una posible relación con el chico, no puede evitar sentirse algo decepcionada. La personalidad de Itsuki logrará que la diseñadora se replantee sus ideas preconcebidas sobre la minusvalía, ¿pero será suficiente para que ambos labren un futuro juntos?
UN AMOR CON DIFICULTADES
Perfect World narra la historia de un romance con dificultades, pero no le quita la ilusión. Desde el primer momento nos queda claro que la vida no ha sido fácil para Itsuki. A pesar de que el hecho de estar enamorado y decidirse a abrir su corazón es algo positivo, no va a solucionar sus problemas por arte de magia. Él lleva bastante tiempo huyendo de relaciones de pareja. No quiere tener que pasar por otra ruptura debido a su minusvalía. Pero Tsugumi se va a ganar su corazón y su confianza, y le hará cambiar de opinión. Para ella las cosas tampoco van a ser fáciles, y veremos lo que está dispuesta a sacrificar por sus sentimientos.
Ambos comienzan una relación aun sabiendo que existen todos estos inconvenientes. No sólo les preocupan los problemas que puedan surgir entre ellos, si no también la opinión que tendrán los demás. Como suele pasar con situaciones que se salen de la norma, la sociedad siempre va a tener algo que decir e influenciará a esta pareja. Pero además de la ayuda que se prestan mutuamente, van a encontrarse con personas que les darán su apoyo. Tsugumi conocerá a una mujer en su misma situación, a la que podrá acudir cuando tenga dudas o quiera hablar con alguien que no sea Itsuki. E Itsuki tiene ya a sus amigos y compañeros de trabajo que lo apoyan. Además va a tener la oportunidad de ayudar a un chico joven que acaba de sufrir un accidente parecido al suyo.
Estamos sin duda ante un obra muy compleja. Rie Aruga nos quiere contar muchas cosas, y las hila de manera tan natural que no nos damos cuenta de todo lo que hemos aprendido hasta que nos paramos a pensarlo. Todo ello con ese toque de romance entre dos adultos que han madurado, que lo hace todavía más realista.
LA COMUNICACIÓN ES CLAVE
Otro punto a favor de Perfect World es que ambos protagonistas se comunican entre ellos constantemente. Itsuki no se corta en hacerle entender a Tsugumi los problemas a los que va a tener que enfrentarse si sale con él. Se preocupa de que ella se sienta bien y cómoda en su presencia, y de que entienda todo lo que tenga que ver con él. Ella por su parte siempre que está ante una situación inesperada, siempre que duda o no sabe cómo reaccionar, le pregunta a Itsuki y le pide que se lo explique. Nunca se queda con las dudas y no le da vergüenza admitir que no sabe algo.
Es indudable que su relación no tendría por donde agarrarse si ambos dejan de hablar las cosas. Es súper agradable encontrarse con un romance en el que la pareja protagonista se entiende y se comunica tan bien. Problemas va a haber siempre, pero dado que ambos se preocupan por el otro y quieren dar lo mejor de sí mismos, harán un esfuerzo extra por no dejarse arrastrar por los inconvenientes y mantenerse firmes en su relación.
LA MINUSVALÍA DESDE DOS PUNTOS DE VISTA
Una característica a destacar de Perfect World es que nos muestra lo que supone vivir con una minusvalía, tanto desde el punto de vista de quien la sufre como de la persona que tiene a su lado. Hace destacar la ignorancia de la mayoría de la gente en todo lo que tiene que ver con personas con discapacidad, a la vez que nos educa y expone los graves problemas que conlleva estar atado a una silla de ruedas.
Por un lado tenemos a Itsuki, quien nos enseña con lo que tiene que lidiar cada día. Veremos aspectos que quizás nos son más conocidos, como puede ser la imposibilidad de llegar a lugares sin accesos, o el sentir las miradas indiscretas de los demás. Pero también nos muestra problemas más graves y específicos. Éstos pueden ser la incontinencia, la insuficiencia renal o la aparición de Escaras (salen en la piel cuando se constriñen los vasos sanguíneos por estar siempre en la misma postura). Nos habla de la frágil salud de Itsuki, de lo que supone no saber cuánto le queda por vivir. También del tener que depender de alguien en determinadas cosas, pues por mucho que quiera valerse por sí mismo, en ocasiones necesita ayuda le guste o no.
La obra hace un magnífico trabajo al mostrarnos todos estos problemas. Es de agradecer que lo haga sin tapujos y a través de un personaje tan carismático, maduro y digno de admirar como Itsuki.
Por otro lado tenemos a Tsugumi, y a través de ella podemos ver lo que significa convivir con alguien que tiene una minusvalía. Es obvio que cada persona es un mundo y no todos reaccionaríamos de la misma manera. Tampoco tendríamos los mismos problemas, pero sin duda saca a la luz ciertas situaciones e inquietudes que podemos entender.
Al principio, Tsugumi es toda positividad. No le importa la minusvalía de Itsuki, aunque tampoco la comprende tanto como ella cree. Como es de esperar, pronto los problemas empiezan a surgir uno tras otro. En los primeros tomos vemos cómo Tsugumi va poco a poco cargándose con más responsabilidades respecto al chico, sin que éste lo necesite. Ella en el fondo no confía en él, y por eso está siempre preocupada por lo que le pueda pasar. Intenta estar con Itsuki durante todo su tiempo libre, y se ofrece cada vez a hacer más cosas a pesar de que él insiste en que no es necesario. Y todo ello porque no sabe cómo confiar en que estará bien, en que lleva toda la vida valiéndose por sí mismo y no necesita que estén tan encima suyo.
Cabe destacar además la crítica a los cánones de romance y a sus estereotipos. Los padres de Tsugumi rechazan por completo a Itsuki sin ni siquiera dejar que ella se explique. Quieren que se case con un hombre que pueda cuidar de ella y que pueda tener hijos, porque al parecer las mujeres que no se casan ni tienen hijos no son felices. ¡Sorpresa!
Para terminar, sólo nos queda decir que Perfect World es una obra llena de matices. Combina el drama con esa ilusión de estar enamorado a la perfección, y tiene unos protagonistas que destacan por su carisma. Habla de un romance entre dos personas que ya han madurado, que comprenden sus defectos y virtudes y que saben que en una relación hay que esforzarse.
Podríamos seguir comentando más aspectos de esta obra, ¡pero lo vamos a dejar aquí! Así también podéis descubrir por vosotros mismos otras curiosidades leyendo el manga. Si ya conocíais Perfect World, contadnos en comentarios qué os parece, y si no, ¡esperamos haber despertado un poco vuestra curiosidad!
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