[RESEÑA] Jigorukaku, de Norma Editorial

Título: Jigokuraku
Autor: Yûji Kaku
Género: acción, histórico, fantasía
Editorial: Norma
Fecha de Publicación: junio de 2020
Formato: rústica con sobrecubierta
Páginas: 200 en blanco y negro

Jigokuraku es una de las últimas apuestas de Norma. Este manga, que está teniendo mucho éxito en Japón, por fin ha llegado a las tiendas. Ya podemos disfrutar en papel de las aventuras del ninja Gabimaru y, de momento, tienen muy buena pinta. Hoy os contamos por qué merece la pena darle una oportunidad a esta historia de Yûji Kaku.

Reseña Jigorukaku, por Xana

De qué trata Jigokuraku

Lo que más desea Gabimaru el vacío, el asesino ninja más fuerte de Iwagakure, es morir. Tras huir de su pueblo, es atrapado por el señor feudal y los suyos, quienes intentan acabar con su vida de todas las formas que se les ocurren. Pero nada da resultado. Y es que, a pesar de que afirma no tener nada a lo que aferrarse, a Gabimaru aún le queda un motivo para vivir: su esposa y el sueño de una vida tranquila a su lado. Sin embargo, las esperanzas de poder alcanzar sus anhelos son mínimas.

Pero el destino le concede una oportunidad. Yamada Asaemon Sagiri, una samurái enviada para interrogarlo, le propone un trato. Todos los crímenes cometidos por Gabimaru le serán perdonados y, además, obtendrá la protección del shogun con una condición. Debe partir hacia el otro mundo, hacia el paraíso, Shinsenkyô, para buscar el elixir de la vida. No obstante, no será un viaje fácil: quienes se han adentrado en ese misterioso lugar han regresado convertidos en flores. Comienza entonces una aventura llena de peligros de la que Yûji Kaku nos deja ver apenas un esbozo en este primer tomo del manga. Pero ese breve vistazo promete y hace que el lector tenga ganas de saber qué pasa a continuación. ¿Cómo se las arreglarán los protagonistas en Shinsenkyô? ¿Qué les deparará el futuro?

Gabimaru y Sagiri

El primer tomo de Jigokuraku tiene muchas cosas buenas además de una trama que despierta el interés. Y una de ellas son los dos protagonistas, Gabimaru y Yamada Asaemon Sagiri. Yûji Kaku ha conseguido crear unos personajes complejos, con sus sueños e inseguridades, que deben luchar para conseguir sus objetivos. Gabimaru, por su parte, parece un ninja terrible y despiadado, pero va mucho más allá. No es el hombre vacío de sentimientos del que todo el mundo habla. Detrás del asesino hay alguien que lo único que desea es poder llevar una vida sencilla junto a la persona a la que ama. Llega un momento en que, para él, asesinar pierde todo el sentido, aunque en ocasiones parezca imposible huir de ese pasado.

Sagiri, por su parte, siempre ha tenido un objetivo en mente: conseguir, como verdugo, una estocada tan perfecta como la de su padre. Pero en el clan Yamada no se lo ponen fácil. Al ser una mujer, le habría estado destinada otra vida, una mucho más tranquila, lejos de las ejecuciones. Sagiri escoge su propio futuro y debe esforzarse como la que más para demostrar su valía… aunque sus compañeros se empeñen en recordarle que las espadas no son para alguien como ella. A las dificultades que se encuentra en su camino se suman sus propias inseguridades. ¿Por qué duda cuando tiene que encargarse de un criminal? ¿Hasta qué punto está preparada para convertirse en una verdugo como su padre? ¿Será capaz de soportar el peso de todas las vidas que arrebate?

Pero no solo los protagonistas son interesantes. También lo son los demás personajes que los acompañan. Gabimaru y Sagiri viajan a Shinsenkyô junto con otros criminales y algunos miembros del clan Yamada. Yûji Kaku nos muestra unas breves pinceladas de cada uno de ellos, las suficientes para que el lector quiera saber más. Deja entrever algunas características de su personalidad, parte de su historia y su pasado. Seguro que dan mucho juego en los siguientes tomos.

El primer tomo de Jigokuraku sienta las bases de una historia muy prometedora

Shinsenkyô: ¿paraíso o pesadilla?

Jigokuraku, además, tiene otro atractivo: Shinsenkyô, el lugar donde, supuestamente, se encuentra el elixir de la vida. Es cierto que en este primer tomo apenas llegamos a conocer un poco de este mundo. Lo que sí nos ofrece Yûji Kaku son preguntas. Sus viñetas nos muestran un lugar idílico en apariencia, pero ¿es en realidad un paraíso? ¿Por qué quienes regresan se transforman en plantas? ¿Qué peligros aguardan detrás de tanta belleza?  El lector va descubriendo Shinsenkyô a medida que lo hacen los personajes y se plantea las mismas dudas que surgen en ellos. Queda aún mucho por descubrir de este mundo, que, seguro, guarda infinidad de secretos.

El estilo de Yûji Kaku

La historia de Gabimaru y Sagiri destaca también por su dibujo. Yûji Kaku tiene un estilo que encaja muy bien con la historia que quiere contar. Es dinámico en las escenas de acción, detallado cuando se nos muestran imágenes de Shinsenkyô, crudo cuando recrea las atrocidades de los criminales. Además, Kaku hace uso de recursos muy interesantes para retratar a sus personajes. Es este el caso de Sagiri, cuyas inseguridades están representadas de manera simbólica e impactante.

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En definitiva, el primer tomo de Jigokuraku sienta las bases de una historia muy prometedora que llama la atención desde el primer momento. Ahora solo hay que esperar al siguiente para ver cómo continúa. ¡Por suerte, ya falta menos!

• Te gustará Jigokuraku si… te apetece leer una historia enigmática e interesante, con personajes llenos de matices y acción.