Cuando los gatos miran al oeste
Neko ga nishi mukya (猫が西向きゃ)
Seinen /Fantasía, Costumbrismo, Drama
Milky Way
Mayo a septiembre, 2022
Tomo B6 (130x180) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
192 págs. B/N
El técnico en flow Hirota, su empleada a tiempo parcial Chima (que aparenta tener 12 años, pero tiene 35) y Presidente (el gato) nos mostrarán su vida laboral más bien peculiar mientras tratan de arreglar los extraños fenómenos generados a raíz de los flows, una serie de extraños fenómenos provocados inconscientemente por las emociones a flor de piel de los habitantes del lugar.
¡Adéntrate en esta historia de fantasía costumbrista de la mano de la prolífica mangaka Yuki Urushibara!
LA MAGIA DE LA COTIDIANIDAD
No es secreto ninguno que la mangaka Yuki Urushibara gusta de crear historias ambientadas en nuestro día a día pero otorgándoles un toque fantasioso. Esta autora sabe recrear como nadie ese toque mágico que impregna nuestras vidas, haciendo de algo aparentemente rutinario una gran aventura. Si necesitáis saber más sobre esta autora, pasaos por este artículo y conoceréis un poco más acerca de ella. Ahora, tras haber llegado a nuestro país en primer lugar con Mushishi (Norma Editorial, 2007) y posteriormente con Suiiki y Filamentos (Milky Way, 2014 y 2016 respectivamente) nos presenta su nueva obra, Cuando los gatos miran al oeste.
Huelga decir que los ingredientes con los que cocina esta mangaka sus historias siguen presentes, aunque quizá esta vez de una manera mucho más coherente y desarrollada. Claro está, en las historias cortas de Filamentos es difícil llegar a poder narrar algo completamente atrapante. Suiiki, en solo dos tomos, logró contar algo más detallado, con un interesante mensaje ecologista y un lore más asentado. Y ahora, llegando al presente, nos preguntamos, ¿qué hará Urushibara en su historia más larga publicada hasta la fecha? Porque aunque solo sean tres tomos, os aseguramos que la autora despliega aquí todas sus dotes de una forma más pulida que nunca. ¿Queréis saber más? ¡Adentrémonos en la reseña de Cuando los gatos miran al oeste!
SIGUE EL FLOW DE LA HISTORIA
Iniciamos esta reseña de Cuando los gatos miran al oeste hablando del pilar fundamental de la obra. El recurso narrativo básico de este manga es algo llamado flow. Lejos de referirse a un concepto musical, la autora lo convierte en una especie de anomalía. Y es que los sentimientos humanos, a veces son tan intensos o desgarradores que provocan cambios en el entorno. Cambios que en ocasiones son fácilmente perceptibles por todos y en otras son más sutiles, pero igualmente afectan al día a día de sus habitantes. Por fortuna, contamos con la ayuda de Hirota, un joven que, a pesar de su aparente vagancia, es experto en detectar y solucionar los flows. Para ello, dispone de la ayuda de su gato Presidente (nombre muy común por lo que veo en felinos), que tiene la habilidad de, literalmente, oler este tipo de anomalías urbanas.
Al principio de la historia, se les unirá Chiyo, una joven que, a pesar de su aspecto aniñado, tiene en realidad 35 años. Pero no os engañéis, no es un recurso perverso para atraer a cierto tipo de público, sino que tiene su sentido a nivel narrativo. Y es que Chiyo esconde un secreto, ¿quizá no ha terminado con Hirota por casualidad? Así, a lo largo de las páginas del manga iremos profundizando en sus protagonistas mientras resuelven todo tipo de casos relacionados con el flow.
Es aquí donde la autora desprende su increíble imaginación para presentarnos pequeñas historias donde prevalecen los sentimientos humanos y la comprensión. Y es que cada tipo de flow, aunque no lo parezca, guarda relación con cómo nos sentimos, incluso si a veces no nos atrevemos a expresarlo en alto. Así, tendremos casos como el de un estudiante que no sabe qué hacer de su vida y terminará creando varias calles extra en una bifurcación, plasmando así la confusión que siente. O el de un trabajador que crea un callejón oculto que lleva a lugares paradisiacos solo porque está harto de su trabajo, de su jefe y de su rutina. También tendremos el caso del brote espontáneo de un árbol de cerezo en pleno verano debido a la añoranza de tiempos mejores.
UN MANGA CON SENTIMIENTOS A «FLOW» DE PIEL
Una vez más, Urushibara nos demuestra su saber hacer a la hora de entretejer historias cargadas de vida con pequeños elementos fantásticos. Todo ello para hablar de algo tan sencillo (y complejo a la vez) como las emociones y los sentimientos. Cada uno de los casos es una enseñanza, una lección de vida, contada con sencillez y buen gusto. Y aunque al principio pueda parecer que los casos son autoconclusivos, según avanza la historia vamos conociendo también a los protagonistas y sus circunstancias.
Asimismo, cada pequeño relato es tan diferente que estaremos preguntándonos con qué nos sorprenderá la autora para justificar por qué ese tipo de flow. Os descubriréis a vosotros mismos tratando de elucubrar qué ha causado cada anomalía. Sin duda, podemos decir que Cuando los gatos miran al oeste es, hasta ahora, la mejor obra de esta mangaka publicada en España. No en vano, es también la más reciente, pese a que aún tiene bibliografía pendiente de editar en nuestro país.
En lo que respecta a la edición, es la acostumbrada en formato B6. Nada que objetar al respecto, está muy cuidada, a pesar de no incluir ciertas páginas a color presentes en algunos tomos. Recordad también que ahora el precio ha ascendido a los 9€ estándar que tenemos actualmente en el mercado. Afortunadamente, en este caso estamos ante un manga de tan solo tres tomos, por lo que no supondrá un gasto excesivo para vuestros bolsillos.
En resumen, si buscáis un manga tierno, con pequeñas dosis de fantasía y que os haga reflexionar sobre cómo somos y nuestros deseos no expresados, Cuando los gatos miran al oeste es una obra más que recomendable. ¿Percibís algún flow a vuestro alrededor? ¡Contádnoslo que llamamos a Hirota!
¡Hasta aquí nuestra reseña de Cuando los gatos miran al oeste! Esperamos que os haya gustado, ¡os leemos en la sección de comentarios!
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