Llegan las vacaciones, tienes muchos días libres y ya te has leído todas las sugerencias de San Valentín, Manga y estás más que puesto al día con Batman y Superman para ir bien preparado al estreno. ¿Qué vas a hacer?
Aquí os proponemos cinco cómics imprescindibles que quizás no te hayas leído aún, pero que seguro que te encantarán.
Watchmen (Alan Moore, guión; Dave Gibbons, lápices): Es la historia que cambió el concepto de superhéroe. No importa si te encantan o no soportas a los tíos con capa, la historia te dejará pegado al papel hasta el último momento y cuando termine desearás saber aún más. Si el sistema educativo fuera mejor, esto se estudiaría en los colegios.
Y si os quedáis con ganas de más, podéis continuar con las historias de Antes de Watchmen de cada uno de los protagonistas.
Animal Man (Grant Morrison, guión; Chaz Truog y Tom Grummett, lápices): La nueva reedición de Animal Man es una inmejorable excusa para acercarse a este clásico. Una historia en la que prima la denuncia del maltrato animal cargada de giros inesperados, rupturas de la cuarta pared y una profundidad sorprendente para un cómic de superhéroes de la época. Hay un muy buen motivo por el que no han dejado de reeditarlo desde su publicación a finales de los 80.
Batman: La Broma Asesina (Alan Moore, guión; Brian Bolland, lápices): Sin duda una de las mejores historias de Batman y el mejor retrato del Joker que se haya hecho. Si no entiendes porqué a la gente no le gustan los payasos, lo entenderás después de leerlo. No es fobia, es instinto de supervivencia.
Lucifer (Mike Carey, guión; Varios Autores, lápices): En una época tan religiosa, no podemos olvidarnos del Ángel Caído. Cansado de sus responsabilidades en el infierno, decide desprenderse de sus alas y vivir entre mortales. Pero nada puede ser tan simple cuando eres el Príncipe de las Mentiras y antes de que se dé cuenta se encontrará ayudando a un emisario del Cielo. No sin un precio, claro.
Punk Rock Jesus (Sean Murphy, guión y lápices): No apta para creyentes devotos, este tomo narra la historia de Chris, un clon de Jesucristo que se harta de ser utilizado por las grandes corporaciones que le crearon. Si va a transmitir la palabra y ser un nuevo mesías, será a su manera. Y eso implica una guitarra y mucho punk.
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