¡Bienvenidos, una vez más, a esta sección: Detrás del anime! En ella, desglosamos los secretos tras los estudios de animación que crean vuestras series favoritas. Anteriormente, os hablamos de David Production.
En esta ocasión, os traemos uno no menos conocido, cuya fuerza ha resurgido enormemente gracias a la impresionante adaptación que han hecho del popular manga de Hajime Isayama, Ataque a los Titanes. ¡En efecto, hablamos de Wit Studio!
TITANES DE LA ANIMACIÓN
Wit Studio fue fundado el 1 de junio de 2012 por algunos de los productores más destacados de Production I.G. Querían un cambio de aires, nuevos proyectos, así que iniciaron este nuevo estudio de animación. Se encuentra ubicado en Musashino, en Tokyo. Su principal responsable y fundador es George Wada, que ha trabajado en animes tan relevantes como Guilty Crown o Psycho Pass. Junto a él, tenemos a Tetsuya Nakatake como principal productor.
Como en cada empresa, los inicios requieren de una fuerte inversión económica. Así, tanto Wada como Nakatake pusieron fondos de su propio capital para fundar Wit Studio. Junto a ellos, IG Port, una subsidiaria de Production I.G., colaboró también. Así, el primero se hizo con el 66,6% de la empresa, el segundo con el 21,6% y los terceros con el 10% restante. Esta inversión inicial constó de un total de 30 000 000 de yenes.
En sus inicios, Wit Studio era sencillamente una empresa que tenía como fin colaborar en el desarrollo de productos de animación, así como expandir el mercado en el negocio de la producción audiovisual dedicada al anime. No fue hasta 2013 cuando entró, pisando fuerte, en la producción propia de anime, con la adaptación del manga Ataque a los Titanes.
EL INGENIO EN LA PRODUCCIÓN
En palabras de Kyoji Asano, uno de los principales animadores del estudio, su producción se basa en dos factores vitales. Por un lado, los responsables del dibujo artístico, artesanal, el aspecto más tradicional de la animación. Por otro lado, otro grupo encargado de los retoques digitales y las técnicas de animación más modernas. La idea detrás de esto es que exista un feedback constante entre los dos aspectos para lograr un resultado que sea el mejor posible.
La gran premisa detrás de Wit Studio es crear obras visualmente atractivas que enganchen e impresionen al consumidor. Para ello, consideran necesario tener un equipo hábil y capaz, que a su vez se nutra de todo lo que puede aprender de otros departamentos, para así lograr un entorno de crecimiento profesional lo más eficaz y humano posible. Junto a esto, la comunicación es parte indispensable en esta tarea. Los animadores Senior del estudio escuchan y ayudan los más novatos, estableciendo así una relación de confianza mutua.
En definitiva, consideran que la animación es un trabajo colaborativo, en el que todas las piezas deben ir a una y en consonancia. En palabras de Takeshi Wada, director ejecutivo, «el mundo del entretenimiento cambia constantemente, pero el valor de la animación es inmutable».
Como dato, cabe destacar que en su propia página web disponen de un surtido de productos de merchandising de las series que han animado a lo largo de su carrera, para todos aquellos fans que deseen echarle un ojo.
TRABAJOS DESTACADOS
Como ya hemos comentado antes, Wit Studio ha sido el encargado de llevar a la pequeña pantalla la conocida obra Ataque a los Titanes. Sin embargo, ante el estrés sufrido y los tiempos de producción enormemente exigentes, y ansiosos de crear algo nuevo, han optado por no animar la que será la última temporada de la serie, que correrá a cargo de MAPPA.
Con todo, la compañía tiene muchas otras adaptaciones en su haber con su sello de calidad. Recientemente, hemos podido disfrutar de la notable Vinland Saga, adaptación del conocido manga histórico de Makoto Yukimura. Por el momento, el anime consta de una temporada de 24 episodios.
En 2015, adaptaron uno de los mangas más populares por aquel entonces de la conocida revista Jump SQ, Owari no Seraph, conocido internacionalmente como Seraph of the End, una obra vampírica cargada de acción, secretos y traiciones.
En 2016, se atrevieron con un anime de producción original que contenía numerosos ingredientes para ser devorado con gusto por el gran público: elementos de fantasía, zombis, dosis de acción y mucho gore. Hablamos, claro, de Kōtetsujō no Kabaneri. Pese a no ser un producto demasiado novedoso, sí cautivó a los espectadores, dejando sin embargo un final con cabos abiertos. Esto se solucionó con el lanzamiento de una película, La Batalla de Unato, emitida en 2019 y que se puede ver actualmente en Netflix. Cabe destacar que este mismo año ejercieron de colaboradores en la producción del anime Pokémon XY.
En 2018, animaron una de las obras que Tomodomo nos trajo a nuestro país por aquel entonces, y prácticamente pudimos disfrutar a la vez de las dos versiones de esta obra. Nos referimos a Koi wa Ameagari no You ni, que llegó a nuestro país bajo el título Amor es cuando cesa la lluvia.
En la actualidad, ya desvinculados de la obra que les otorgó notoriedad, han vuelto a destacar entre el público gracias a la más que notable Great Pretender, un anime con un estilo artístico muy marcado y una personalidad arrolladora. Consta de 23 episodios que se pueden ver también en Netflix.
Para finalizar este repaso, un dato curioso: Wit Studio estuvo involucrado, junto a Production I.G. y Shigeru Miyamoto, en la producción de un corto animado de la saga Star Fox.
Como podéis comprobar, a pesar de ser un estudio relativamente reciente, ya cuenta en su haber con una gran cantidad y diversidad de títulos, y la calidad de sus productos es digna de mención. ¿Qué será la próximo que nos traigan? ¡Esperaremos ansiosos!
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