Hablar de Alfonso Azpiri es hablar de una leyenda dentro del cómic nacional y la ilustración. Es hablar de un veterano entregado a su obra, y que ha sabido evolucionar trabajo tras trabajo, convirtiéndose en toda una leyenda en el campo de las artes gráficas.
Poco a poco seguimos avanzando en nuestro proyecto One Artist Con y tenemos el placer de contar con uno de los grandes «pinceles» de nuestro país, que será nuestro invitado los días 30 y 1 de Noviembre.
Alfonso nació 1949, en el seno de una familia de músicos, y él mismo lo fue, cursando estudios musicales y formando parte del grupo ‘Doble Sonido’. Esto nunca le hizo abandonar su gusto por el dibujo, adquirido desde temprana edad. Siempre lograba sacar un tiempo para esta afición, pese a los duros horarios que tenía con el grupo. Se levantaba temprano, antes que el resto de componentes, para dedicar unas horas diarias a dibujar. Así creo algunas historietas, sin más función que el disfrute y el deleite con su afición, sin ni siquiera pensar en convertirse en dibujante alguna vez.
En 1970 surge la revista Trinca, de la editorial Doncel, y Alfonso viendo el cambio que había sufrido el cómic de la época, presentó algunos de sus dibujos,
con los que fue aceptado en lo que sería su primer trabajo como dibujante en 1972. En esta época compaginaba su trabajo de músico con el de la revista, hasta que tuvo que decidir entre ambas y por suerte para nosotros decidió seguir su vocación por el cómic y la ilustración.
De su paso por la revista ‘Trinca’, Azpiri nos dejó las obras ‘Dos fugitivos en Malasia’ y ‘Alpha Cosmos’, con los que fue puliendo su estilo y aprendiendo a desarrollar , poco a poco, los rasgos más característicos de su arte, pese a tratarse todavía de un arte temprano.
Al cierre de ‘Trinca’, probó suerte con el cómic erótico para el mercado italiano. Trabajando para las publicaciones italianas, estrechó lazos con el gran Víctor de la Fuente, a quien Alfonso agradece todo el apoyo y las enseñanzas que le prestó en esta época, y a quien tiene como pieza indispensable e inspiración para el desarrollo de su estilo.
Y pese a que mucho de lo aprendido en este mercado marcó su dibujo, no estaba completamente contento con su trayectoria, así que decidió sacar tiempo, entre trabajo y trabajo, para crear su propio proyecto , y uno de sus cómics más notables: ‘Zephyd’.
Y es que Alfonso Azpiri ha sido siempre un gran amante de la ciencia ficción, llegando a realizar varias obras como: prólogo del ‘Niño Marciano’ y ‘Ad Maiorem Gloriam’, junto al escritor Carlos Buiza. Fue el propio Carlos el que introdujo a Azpiri en unas reuniones, que se celebraban todos los viernes, en la que se daban cita grandes intelectuales de la época y amantes de la Ciencia Ficción como : Luis Gasca, José Luis Garci, Carlos Saiz Cidoncha, Luis Vigil…
Resultado de estas reuniones ,y de su pasión por las películas y novelas de Sci-Fi, surge ,en 1979, en las páginas de ‘Mastia’ su personaje más famoso: ‘Lorna’. Dónde combinó la ciencia ficción y todo lo que había aprendido del erotismo en su paso por las publicaciones italianas, para traernos las aventuras de esta amazona cósmica y su robot que vivían en cada álbum locas aventuras.
‘Lorna’ fue un personaje que se hizo muy famoso y que se ha convertido en todo un icono de su arte y de la historieta española, y que Azpiri ha retomado una y otra vez. Este personaje funcionó muy bien en el extranjero, llegando a ocupar las páginas de las prestigiosas ‘Heavy Metal’ y ‘Penthouse Comix’.
En 1982 pasa a trabajar para Toutain, en la revista ‘1984’, donde realizó la serie de historias cortas que formarían otro gran clásico de Azpiri, ‘Pesadillas’ y que años más tarde se completarían con ‘Otros sueños’ y ‘Despertares’.
Y si hay algo del trabajo de este artista que ha quedado grabado en nuestros recuerdos de juventud y niñez es uno de sus personajes más carismáticos: ‘Mot’. El simpático monstruo, el amigo invisible, que nos llevaba a través de un mundo de fantasía y magia que tantos domingos nos hizo disfrutar. Alfonso olvidó ese toque erótico para acercarse a un público infantil, junto al guionista Nacho, con el mismo cariño y con la misma calidad en sus dibujos. ‘Mot’ comenzó a publicarse para El País pero no tardaría en recopilarse en álbumes para el disfrute de los lectores de todas las edades.
Otro título que siguió la estela de ‘Mot’, fue años después ‘El bosque de Lump’, con extrañas y simpáticas historias de un mundo de fantasía y locos personajes que más de una vez nos hicieron esbozar una sonrisa.
Pero lo importante es que el maestro Azpiri nunca ha dejado de trabajar, sumando más y más títulos a su carrera como dibujante e ilustrador. ‘Sueños Húmedos’, ‘El Fantasma de Palacio’, ‘Coxas de Miedo’, ‘Cementerio Estelar’, ‘Xecuencias’, ‘Desde el Infierno’, e incluso el original y reciente trabajo junto al gran Forges con la serie de historias ‘Horreibols and Terrifics Books’… son solo unos ejemplos de un autor que no deja de sorprendernos y de deleitar a los seguidores de su trabajo.
Actualmente Dibbuks ha publicado ‘Azpiri y el cine’, una selección exclusiva de sus trabajos para el mundo del cine, e inspirado en los grandes clásicos del Séptimo arte. En esta publicación encontramos carteles para festivales y películas, bocetos de personajes, storyboards… Víctor Matellano (director de cine y teatro), Julio Peces (director de la Semana Internacional de Cine Fantástico de la Costa del Sol), Miguel Ángel Vivas (director de cine) y el propio Alfonso Azpiri escriben los prólogos en esta obra. Un trabajo que demuestra el gusto del autor por el cine más clásico y los grandes monstruos de las películas.
«…Cualquiera de los que fuimos niños durante esos años no podremos olvidar nunca la calidad y los maravillosos dibujos que realizaba Azpiri…»
Pero Alfonso Azpiri no solo logró conquistar el mundo de la historieta. A principios de los 80 un mercado que estaba en auge era el relacionado con el mundo de los videojuegos de ordenador, y las desarrolladoras españolas tales como: Erbe, Topo Soft, Dinamic Multimedia u Opera Soft, lideraban el mercado. Estas compañías se fijaron en la gran técnica, el realismo y la gran fuerza visual de su arte, y le pidieron que se encargara de las caratulas de los juegos. Su primera portada fue para el videojuego ‘Rocky’ de Dinamic y a partir de ésta, y el gran resultado, continuaron encargándole trabajos en este campo.
Cualquiera de los que fuimos niños durante esos años no podremos olvidar nunca la calidad y los maravillosos dibujos que realizaba Azpiri, para ilustrar esos arcaicos juegos que disfrutábamos en nuestros ordenadores. Cualquiera se acuerda de ‘Viaje al Centro de la Tierra’, ‘Rescate en el Golfo’, ‘Army Moves’… entre otras. Un total de 200 portadas hechas desde principios de los 80.
También el mundo audiovisual ha disfrutado de sus ideas, con cantidad de storyboards y diseños para diferentes proyectos televisivos y de cine. Entre sus proyectos encontramos el diseño del traje que llevó Miguel Bosé en la película de Fernando Colomo, ‘El caballero del Dragón’.
Fue participe de los proyectos de adaptación a animación de sus creaciones Mot y El bosque de Lump. También realizó diseños para ‘La pandilla verde’ o ‘El maravilloso mundo de Cubi’.
E incluso por internet pueden verse varios teaser y pruebas de movimientos 3D de varios intentos que hubo con la adaptación a animación de Lorna.
Alfonso Azpiri es una pieza clave en la ilustración y el cómic de nuestro país, a la vez que uno de nuestros artistas más versátiles e internacionales. Una figura que ha servido de inspiración a varias generaciones de autores, y un artista que se ha ganado el corazón de lectores de diferentes épocas. Un autor que ha sabido adaptarse a cada momento que le ha tocado vivir haciendo que su arte se adapte a los nuevos gustos y a las nuevas técnicas, ofreciéndonos lo mejor de su arte.
Su nombre se ha ganado un lugar entre los grandes, y continuará sorprendiéndonos con cada uno de sus trabajos y tenemos el honor de tenerle en nuestra segunda sesión de «One Artist Con»
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