Quién más y quién menos conoce el prolijo género de las llamadas chicas mágicas, en las que un grupo de colegialas adorables ha de defender su ciudad (o el mundo) de las amenazas que lo acechan, casi siempre mediante conjuros mágicos, optimismo y canciones repletas de felicidad y azúcar.
Permitidnos recalcar el “casi siempre”, y es que últimamente parece haberse extendido un subgénero mucho más siniestro y oscuro de las mahou shoujo, como se diría originalmente. A lo largo de este artículo, intentaremos hacer un repaso por aquellas series de chicas mágicas que cumplen estos requisitos.
Antes de comenzar, resulta de justicia recordar lo que en un principio se consideraba el estándar del género. Series como Magical DoReMi, Pretty Cure o la mítica Sailor Moon enarbolaban valores como la amistad, la superación, el trabajo en equipo o el positivismo ante las situaciones difíciles que a veces nos plantea la vida. Destacan por sus brillantes colores, su dulzura exacerbada y la felicidad casi constante que habita en sus personajes, únicamente interrumpida por situaciones de villanía puntuales o problemas personales de cada personaje.
En un punto medio entre el optimismo exagerado y la oscuridad más siniestra bien podríamos meter a Card Captor Sakura, una serie de sobra conocida que se mueve en una escala de grises sumamente interesante. Mientras su estética naif y su paleta animada de colores pastel invitan a pensar en un producto alegre, vivaz y carente de amargor, su trama nos demuestra que esto no siempre es así, presentando situaciones maduras y complicadas a unos personajes que, al principio de la serie, cursaban lo que aquí sería Educación Primaria.
Pero vamos ya al motivo que ha llevado a la realización de este artículo: la oleada de series de chicas mágicas que abandonan lo que se consideran estándares del género para crear tramas y personajes muchísimo más oscuros. Todos conocemos Puella Magi Madoka Magica, cuyo manga principal y algunos de sus spin-offs publicó Ivrea en España. La trágica historia de Madoka Kaname, en su camino por convertirse en una chica mágica justiciera y bondadosa, está llena de violencia, engaños, mentiras, traiciones y oscuridad.
La serie hace toda una declaración de intenciones cargándose a uno de sus participantes poco después de iniciar su trama. Es aquí cuando el espectador descubre que no está viendo la “típica” propuesta del género, cuando nos enganchamos a este siniestro mundo y nos dejamos llevar por una historia cargada de giros y maldad que a más de uno dejó tocado; sin embargo, al contrario de lo que muchos podrían pensar, no fue Madoka Magica quien inició este subgénero, ni mucho menos.
Allá por el año 2004, llegó a las pantallas japonesas (pasando un poco desapercibida, por cierto) Uta kata, la historia de dos chicas casi desconocidas que tienen por delante lo que en apariencia es un verano repleto de diversión y actividades. El contenido mágico nos llega a través de unas criaturas que estas poseen, llamadas Djinn. Una vez más, no podemos dejarnos llevar por las apariencias, ya que este anime trata temas tan serios como el abuso a menores, los desordenes alimenticios, la aceptación de la muerte e incluso el racismo. Cada episodio va exponiendo distintas problemáticas, y la carga narrativa emocional va in crescendo a medida que nos sumergimos en su historia, dura pero necesaria.
En otro ámbito del género podemos encontrar Selector Infected WIXOSS (2014), nacida de la increíble popularidad de los juegos de cartas intercambiables en Japón, que provoca la aparición de animes basados en los mismos, tal y como es este caso. La historia nos presenta a un grupo de chicas, asiduas a dicho juego, que son invitadas por las cartas LRIG, que tienen una especie de vida propia interior, a participar en un peligroso reto. La ganadora, eso sí, podrá obtener a cambio el deseo que elija, sea el que sea.
Podría parecer que no estamos per se ante un anime de chicas mágicas, pero, si tenemos en cuenta su premisa inicial (solamente las chicas con capacidades especiales pueden “escuchar” a estas cartas), vemos que sí cumple el requisito para englobarlo dentro del género; se nos presenta una historia donde cada una de ellas hará lo que sea para sobrevivir y ver realizado su desesperado anhelo…
En 2012, se empezó a publicar en Japón un manga titulado Magical Girl of the End, que en España empezó a publicar Ivrea en 2015. Ya el título hacía presagiar que tampoco nos hallábamos ante lo que estábamos habituados dentro del género: efectivamente, nada más sumergirnos en la lectura del primer tomo, comprobamos que no estábamos equivocados. Acción a raudales, gore a tutiplén, sangre, cuerpos desmembrados, crueles formas de matar y personajes brutos y salvajes. En un principio, desconocemos qué está pasando (¿por qué un siniestro grupo de chicas mágicas ha venido a la Tierra a realizar semejante matanza indiscriminada?); es posible, incluso, que durante los primeros compases de la historia nos sintamos muy perdidos. Pero en cuanto empieza a vislumbrarse la trama empezamos a meternos más de lleno en la narración, más allá de todo el espectáculo visual que ofrece. El manga ha finalizado ya con un total de 16 tomos.
No hace mucho, en 2012, llegó a las pantallas niponas Magical Girl Raising Project, otro anime de esta cosecha más oscura del género. Se nos presenta un mundo donde existe un videojuego para móviles que da nombre a la obra; lo que poca gente sabe es que este juego permite a una de entre cada mil jugadoras convertirse de verdad en una chica mágica para proteger a su ciudad de las injusticias y las maldades. Pero no todo iba a ser tan bueno, ya que parece ser que el propio juego ha elegido a demasiadas muchachas, y en cada ciudad solo puede haber un máximo de 16… obligándolas a participar en matanzas unas contra otras para que sólo las más fuertes puedan sobrevivir.
Una vez más, nueva vuelta de tuerca al género en un survival al uso pero protagonizado por magical girls. La historia engancha lo suyo, y no tardaremos en coger cariño a muchas de las protagonistas, aún presagiando que no todas terminarán bien; una vez más, tenemos una gran carga dramática, tragedia, sangre y muertes de lo más truculentas. Por si fuera poco, la trama se van complicando haciendo que no todo sea lo que parece…
Algo similar ocurre con Mahou shoujo Site (2018). En esta historia conoceremos a Aya Asagiri, una joven tímida y apocada que sufre bullying sistemáticamente en el colegio, hasta el punto de llegar a plantearse el suicidio para dejar de sufrir. Sin embargo, una medianoche, sentada frente a la pantalla de su ordenador, se topa con una siniestra figura femenina que le invita a convertirse en una chica mágica; la chica acepta, pensando que quizá eso la hará más fuerte. Al día siguiente, en el colegio, se da cuenta realmente de lo que puede llegar a provocar…
Parece que todas las cosas siniestras ocurren a medianoche delante de un ordenador… ¿verdad, Jigoku shoujo? Bromas aparte, estamos ante una nueva iteración de lo mismo que venimos comentando hasta ahora: en un principio, la serie se nos presenta como otro survival, pero nada más lejos de la realidad cuando descubrimos lo que pretende realmente la misteriosa figura al otro lado de la pantalla. A partir de ahí, la perspectiva de nuestras protagonistas sobre quién es el verdadero enemigo cambia. A pesar de que el anime tiene un final bastante apresurado y de que se le podía sacar más jugo al tema de los llamados Administradores, resulta no obstante un anime muy adictivo.
Y para rematar este artículo, dejemos a un lado la oscuridad y acerquémonos al lado más humorístico y absurdo de las chicas mágicas con Dai mahou togue (2006). Nos presenta a Punie Tanaka, decidida a convertirse en la futura reina del Mundo Mágico, y para ello deberá superar numerosas pruebas, a cual más ridícula. Compuesta por 8 OVAs de unos 12 minutos, este anime es un desfile constante de situaciones delirantes, brutalidad simpática y mucho humor negro. El género de las chicas mágicas llevado a su hipérbole más tontorrona; probablemente hayáis visto muchos memes de este anime, y ni siquiera sabíais de donde venían. Recomendable para pasar un rato muy divertido, una propuesta que siempre invita a más por la brevedad de sus episodios.
¡Hasta aquí nuestro pequeño repaso al lado menos típico del género de las chicas mágicas! Esperamos que os haya gustado. Por supuesto, os invitamos a comentar vuestras favoritas y a sugerirnos otras propuestas, ¡animaos!
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