GENERAL MANGA

El Grupo del 24 y la evolución del shojo

Con motivo de que esta semana se celebra el Día Internacional de la Mujer, en el blog vamos a poner nuestra atención es las mangakas. En concreto, el artículo de hoy se lo hemos querido dedicar a una serie de autoras que supusieron un increíble cambio en la historia del manga. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Grupo del 24. Ellas son el ejemplo perfecto de lo que se puede conseguir cuando quieres un cambio, cuando luchas por lo crees a pesar de que no es lo que la sociedad espera. Como artistas, como mujeres y como personas, las integrantes del Grupo del 24 desafiaron la norma y crearon un precedente que aún sigue influenciando a autores en la actualidad.

Si no sabéis de qué os estamos hablando, ¡no os preocupéis! Os vamos a contar quiénes son, sus orígenes y por qué fueron, y siguen siendo, tan importantes en el panorama del manga.

Grupo del 24

LOS INICIOS DEL GRUPO DEL 24

La denominación de este grupo viene dada porque parte de sus integrantes nacieron en el año 24 de la era Showa. Esta fecha equivaldría al año 1949 de nuestro calendario, aunque los trabajos que supondrían un cambio no comenzaron a publicarse hasta los años 70.

Para entender por qué fue tan importante su intervención, tenemos que ponernos en contexto. Durante los 50 y los 60, la industria del manga estaba enfocándose mayoritariamente en el shonen, siendo ésta la demografía en auge. La mayoría de los autores creaban sus obras para audiencias masculinas. Es por esta época, durante los 60, cuando nace el Gekiga, un estilo de manga más oscuro, enfocado claramente a un público maduro.

¿Dónde dejaba esta situación al shojo? Pues como la demografía olvidada, que se consideraba de menor calidad por estar pensada para mujeres jóvenes. Mientras el shonen crecía y se expandía a nuevos géneros, el shojo se había quedado estancado en los mismos tipos de historias de siempre. La fórmula solía ser repetitiva. Historias simples, centradas en la comedia romántica o dramas familiares. Además, las protagonistas eran chicas jóvenes bastante pasivas. Cabe destacar que la mayoría de mangakas shojo durante esos años fueron hombres.

Debido a que muchos de estos autores se fueron pasando al shonen, en el mundo del shojo quedó un hueco indispensable para que, en la época de los 70, una nueva generación de artistas femeninas se hiciera cargo de esta demografía. Es aquí donde entra el Grupo del 24, pues fueron las mangakas que comenzaron a introducir innovaciones y cambiaron por completo la imagen que se tenía de los mangas de este tipo.

Estas artistas bebían de la literatura y el cine europeo y estadounidense, y por primera vez comenzaron a dibujar sobre nuevos géneros. Estamos hablando, por ejemplo, de la ciencia ficción, el horror, la fantasía, la aventura y romances entre personas del mismo sexo. La narrativa de estas historias se volvió más compleja, cambiaron totalmente la forma de contar historias dentro del manga. Esto se reflejaba, entre otras cosas, en el uso atípico que hacían de las viñetas. En casos concretos incluso prescindían de éstas para ilustrar, creando unas composiciones que no se habían visto hasta ese momento.

También en sus personajes vemos una gran diferencia. Si estos mangas estaban protagonizados hasta ahora exclusivamente por mujeres jóvenes, los cambios también introdujeron la figura del protagonista masculino.

Grupo del 24

LA ERA DORADA DEL SHOJO

Es indudable que, dentro de todos estos cambios, hay dos obras que fueron fundamentales para que la sociedad comenzara a ver el shojo con otros ojos. Estamos hablando, como no podía ser de otra forma, de La Rosa de Versalles y El Clan de los Poe.

La Rosa de Versalles es un manga de Riyoko Ikeda que se serializó entre 1972 y 1973. En España está siendo publicado por ECC, y podremos disfrutar de su último tomo el 15 de febrero. Fue una de las primeras obras del Grupo del 24 en alcanzar verdadera fama y apreciación, tanto por la sociedad como por la crítica. Está ambientada durante la Revolución Francesa, y en ella se explora a través de los ojos de María Antonieta y Óscar la forma en que estaba regido el gobierno de la época. Es algo tiene una estrecha relación con la realidad que vivían en Japón estas artistas. Y es que Riyoko Ikeda, entre otras, formaba parte de las juventudes democráticas, que bebían de los ideales de la Revolución.

Por otro lado tenemos El Clan de los Poe, de Moto Hagio. Comenzó su publicación también en 1972, finalizando en 1976. Podemos disfrutar de esta fantástica obra aquí, ya que la licenció Tomodomo en una edición de lujo preciosa. El Clan de los Poe fue novedoso por tener como protagonista a una familia de vampiros, ya que no formaban parte de la tradición japonesa. La ciencia ficción y el shojo no solían ir de la mano, y Moto Hagio los unió con maestría, creando una obra oscura, compleja y diferente.

Hacia el final de los años 70, el shojo ya había cambiado radicalmente, pasando de ser un género monotemático a mostrar un sinfín de historias novedosas y atrayentes. No sólo fueron estas dos mangakas las que consiguieron que se denomine a los 70 como la época dorada del shojo. Entre las autoras que ayudaron a cambiar los cimientos de la industria del manga está Ryoko Yamagishi, a la que se le atribuye la creación del primer manga yuri. Por supuesto en nuestro país es bien conocida Keiko Takemiya, pues contamos con su obra más emblemática, La Balada del Viento y los Árboles. Recientemente Milky Way ha publicado también el primer tomo de otro de sus mangas, Destino Terra…

Otra autora incluida dentro del Grupo del 24 es, por ejemplo, Yumiko Oshima. Ella introdujo, en Wata no Kuni Hoshi, como protagonista a una chica-gato, popularizando este tipo de personajes. Ganó, con dicha obra, el Premio de Manga Kodansha.

Grupo del 24

ROMPIENDO CON LOS PREJUICIOS

Podríamos seguir hablando de este grupo de increíbles artistas durante mucho tiempo más, ¡pero no puede ser! Como reflexión final, nos gustaría volver a destacar lo importante que ha sido su contribución, tanto en la industria del manga como en la sociedad en general. Es gracias a mujeres como ellas que el shojo ha avanzado hacia lo que es ahora. Si hoy en día podemos disfrutar de tantas obras de esta demografía es gracias a todos los muros que derribaron, los prejuicios que echaron de lado y lo mucho que lucharon por un género que estaba siendo rechazado.

Parte de la magia que tienen las artistas es esa capacidad de pensar desde otra perspectiva e innovar, de responder ante una sociedad que las rechaza, revelarse y salir victoriosas. Si hay un claro de ejemplo de ello son las mujeres del Grupo del 24, que han sabido darle un giro a la situación en la se encontraban y utilizarla a su favor. Sólo nos queda recomendaros que le deis una oportunidad a sus obras, para que poco a poco podamos disfrutar de más de ellas en nuestro país.

Si aun no conocíais a estas mangakas, animaos a adentraros en sus historias, estamos seguros de que os van a encantar. Sus mangas son una forma muy sencilla de conocer el panorama del manga en aquella época, y no sólo eso, si no que seréis capaces de comprender en qué han influenciado a los artistas modernos y de dónde vienen muchos de los géneros y subgéneros que son populares hoy en día.

 

¡Hasta aquí el artículo de hoy! Esperamos que os haya gustado y que os haya servido para conocer a este grupo de artistas mejor. ¿Habíais oído hablar del Grupo del 24? Si ya las conocíais, ¿cuál es vuestra favorita? ¡Os leemos!

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Sobre el autor...

Alba

Ávida lectora de manga, aficionada al anime y apasionada de ambos. Me encanta poder compartir mi opinión y experiencias sobre lo que leo. No tengo predilección por un género en concreto, cuando me gusta una historia, ¡me gusta!

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