¡Qué mejores fechas que el Carnaval para hablar del cosplay! Es un tema que apenas hemos tratado en la web y bien merece tener su pequeño espacio. Para quien no lo sepa, la palabra cosplay proviene de los términos «costume» y «play», es decir, algo así como «jugar a disfrazarse». No en vano, el cosplay es un arte que conlleva mucha disciplina y duro trabajo para así poder encarnar a nuestros personajes favoritos de la cultura pop. Pero no queríamos limitarnos a hablar de ello sin más, así que hemos invitado a una cosplayer a que nos cuente sus experiencias de primera mano. ¿Queréis conocerla y, con ella, el arte del cosplay? ¡Pues a leer!
PREPARANDO EL MATERIAL
Ante todo, gracias por sacar parte de tu tiempo para tomar parte en esta entrevista. ¡Prometemos portarnos bien! Lo primero, por favor, preséntate a nuestros agradables lectores.
¡Muchas gracias por contar conmigo para hablar de cosplay! Mi nombre es Gema (@WardenOfNorth en las redes), tengo 33 años y vivo en Ourense. Hago cosplay desde hace muchos años, ¡realmente antes de saber que había un nombre para eso! Creo que oficialmente lo establecería a los 14 años con un traje de Súper Sailor Mercury.
Metiéndonos ya en harina o, mejor dicho, en retales, ¿cuál fue la chispa que te indujo a meterte en el mundo del cosplay?
Pues siempre cuento lo mismo: el Carnaval es mi fiesta favorita desde que tengo recuerdo, y me encantaba disfrazarme y sobre todo, jugar a interpretar el papel que tocase. Con el paso de los años lo que soñaba era con caracterizarme de los personajes que admiraba (películas, animes…). Mi madre siempre ha cosido muy bien y ella me hacía los trajes, pero no le gusta nada, era un sufrimiento, y yo cada vez le pedía cosas más complejas, así que empecé a hacerlos por mí misma. Ella aún recuerda con terror una casaca que me hizo para ir de Aragorn en El retorno del rey, con el árbol de Gondor bordado en el pecho (qué paciencia).
¿Recuerdas cómo fue el proceso de crear tu primer conjunto? ¿Qué te costó más?
El primer traje que cosí no era cosplay como tal, recuerdo que fue un traje para una fiesta medieval (falda, blusa, corpiño y gorro). Estaba terminando el instituto. Lo que más me había costado sin dudar había sido el corpiño, aunque era sencillo fue un quebradero de cabeza, ¡se me deshacían hasta las costuras! Mi madre me había ayudado mucho con el patronaje. Mi primer cosplay.
HILANDO FINO
¿En qué te basas a la hora de escoger a qué personajes encarnarás? ¿Gusto por el mismo, dificultad, parecidos…?
Para mí lo esencial es que el personaje me guste: por su personalidad, por su historia vital y por sus relaciones con los demás. No me importa que no pueda establecer un parecido físico, de hecho, durante mucho tiempo hice sólo crossplay, y sigo tendiendo a escoger personajes masculinos. He hecho cosplay de algún personaje con el que no tenía conexión inicialmente para poder hacer un grupal con mis amigos (un videojuego que no conocía, un anime que no había visto inicialmente…), pero ya conocen mis gustos y siempre han acabado siendo personajes con los que he disfrutado mucho.
¿Cuál ha sido el conjunto que más te ha costado y por qué? Asimismo, ¿de cuál te sientes más orgullosa?
Hay que diferenciar la parte de costura y la de construcción de armas y similares. Yo casi siempre escojo trajes en los que predomine la costura, porque sufro mucho con los props (a pesar de que tenemos un amigo y fotógrafo habitual de nuestro grupo de cosplay, Martín (@kurobane.art), gracias al que he podido cumplir muchos sueños en este aspecto). El cosplay que más esfuerzo me supuso es el de Pip Berdanotte (Hellsing), porque el traje está patronado con mucho mimo: lleva forro, bolsillos, cremalleras… ¡todo lo que te hace sufrir! No es el más vistoso, pero sin duda el de mayor esfuerzo en costura.
Del que me siento más orgullosa… creo que Lina Inverse de Slayers. Era mi sueño de infancia, jamás pensé poder “ser” ella. Busqué muchas referencias en otros cosplayers para solucionar algunos problemas que se me iban presentando, y lo cierto es que creo que encontré las mejores telas posibles y el resultado de las hombreras finalmente me encantó. ¡Me lo llevaría al trabajo! Además, cuando lo llevo a un salón produce ese efecto en el que observas que alguien de tu generación se gira y te mira como tú lo mirarías, la conexión es instantánea y te paras a hablar de lo mucho que te marcó el personaje… impagable.
¿Qué consejos darías a alguien que va a comenzar a realizar su primer cosplay?
Lo primero, esto consiste en divertirse. Da igual que sea un cosplay que cosas de arriba abajo, o ropa que modifiques, o que lo compres íntegro. Para mí el objetivo es el juego, la interpretación y el disfrutar con mi grupo de amigos de cosplay haciendo lo que más nos gusta. Si optas por la hacerlo tú mismo: no desesperes, las cosas no salen perfectas a la primera ni a la segunda. Creo que es muy importante también buscar referencias de la gente.
Ahora con las redes sociales todo el mundo comparte trucos, experiencias y formas de resolver los problemas que te surgen durante la construcción, y eso es fantástico, muchas veces es lo que te ayuda a seguir cuando te bloqueas en algún punto. En todo caso, esto es puro teatro: lo que importa es el conjunto final, que pases por delante de un escaparate, te reflejas y dices “¿en serio? ¡Hoy soy X!”. Me encanta esa sensación.
DONDE HAY PATRÓN NO MANDA COSPLAYER
¿Crees que el cosplay puede tener alguna gratificación psicológica y ayudar a la gente a ser más asertiva? Es decir, que al enfundarte en la piel de un personaje seas capaz de salir de tu propia zona de confort.
Creo que el cosplay es una forma de interacción social. Ahora es algo muy extendido, pero cuando yo empecé, ¡ni siquiera sabía que existía! Cuando con 14 años le pedí a mi madre un traje de Sailor Mercury, yo ni siquiera tenía internet, y pensaba que en el resto del planeta esto ni se hacía. Sentía que no podría compartirlo con nadie y, de alguna manera, la gente me miraba raro, no era habitual. Cuando estaba en la Universidad fui a mi primer Salón del Manga de Barcelona y de repente vi a un montón de gente que hacía cosplay, que compartía todo lo que me gustaba. Veías a alguien vestido de un personaje que te encantaba, y la sensación de acercarte a decirle “¡me alucina tu traje! Vas de mi personaje favorito” es única.
Ahora disfruto de los salones con mi grupo de cosplay, con los que espero volver pronto a reunirme y mantener esto por mucho tiempo más. Me ha valido para conocer a gente extraordinaria, para descubrir a personas con gustos en común que de otra forma no conocería, y para quererme un poco más. Siempre he sido muy insegura acerca de mi autopercepción corporal. Antes nunca pensaría en llevar unas mallas ajustadas o en emular a un personaje masculino, pero gracias a esto he descubierto que el objetivo es el disfrute, y que la única premisa es que quieras vestirte del personaje.
¿Qué parte del diseño de un conjunto disfrutas más y cuál te parece más soporífera o complicada?
Lo que más disfruto sin dudar cuando coso es la parte de diseñar, patronar, cortar y montar la pieza. Sin embargo, me genera una pereza infinita el añadir los detalles finales (bies, adornos, pintar, etc). En eso soy lo contrario a mi amiga Sabela (@_Eleanor_ en las redes), que adora el tramo final de la creación del traje. A veces le pido ayuda cuando hay que usar el pincel (qué paciencia que tiene, pero es que lo hace demasiado bien…).
LAS PUNTADAS FINALES
Finalmente, ¡una batería de preguntas rápidas para que te conozcamos mejor!
Anime favorito: Slayers (soy muy vintage).
Personaje masculino favorito: Himura Kenshin.
Personaje femenino favorito: qué difícil… Voy a decir Lina Inverse, aunque Mizuno Ami (Sailor Mercury), ocupa un lugar especial en mi kokoro otaku…
Cosplay tuyo favorito: Link (Twilight Princess).
Cosplayer al que admiras: Kamui (incluyendo a sus dos corgis, Midna y Zelda).
Cosplay que querrías hacer: Gemini no Saga, de Saint Seiya. Es una armadura de pies a cabeza, así que aún encima saldría de mi zona de confort por mucho.
Próximo cosplay que tienes en mente: tengo patronado y cortado el vestido de Athena, de Saint Seiya, y ahí lo tengo sin montar desde el inicio de la pandemia… es mi siguiente en la lista.
¡Y hasta aquí nuestra entrevista a Gema sobre el arte del cosplay! ¡Muchas gracias por su participación! Os invitamos a seguirla en redes, tanto a ella como a los fenomenales artistas detrás de las fotografías y los retoques, que es un trabajo que también merece su reconocimiento
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