Se acerca la fecha de Samaín, una festividad que hace ya años ha caído en la americanización y hemos adoptado como propias tradiciones como el truco o trato. Por nuestra parte, no os haremos ningún truco, pero sí os ofrecemos un trato más que interesante. En estos días fríos y lluviosos de otoño, qué mejor que leer una buena historia a la luz de un flexo y una mantita acogedora. Por ello hoy os vengo a hablar de auténticos maestros del terror. Autores y autoras que nos cautivan y nos impactan con sus obras. ¡Adentrémonos en este terrorífico mundo!
PASARÁS MIEDO… Y OTRAS COSAS
Aunque probablemente estaréis hartos de oír hablar de él, no se puede hacer un artículo así sin mencionar a Junji Ito. Su extensísima bibliografía ha sido publicada casi por completo en España gracias a ECC. Sus obras han sido reeditadas en varios formatos, pero más recientemente la editorial nos está ofreciendo una completísima colección a ritmo quincenal donde veremos publicada toda su obra, o casi toda.
Resulta una oportunidad inmejorable para conocer al autor y adentrarse en sus peculiares mundos. Además, al completar toda la colección y juntar sus lomos, podréis disfrutar de una imagen realizada por el autor en exclusiva. Hablar de Junji Ito es hablar de lo inesperado, de lo extraño, lo aparentemente imposible. Y a pesar de que sus obras no dan miedo en el sentido más estricto de la palabra, lo que es seguro es que no dejan a nadie indiferente. Quizá su única obra que se adentra de lleno en el ámbito del terror psicológico sea Uzumaki, que muchos consideran su obra maestra. En cualquier caso, leer las historias de este autor es toda una experiencia que nadie debe dejar pasar.
Otro autor con una gran versatilidad a la hora de transmitir inquietud, de muchas formas, es Usumaru Furuya. Quizá una de sus obras más icónicas sea Hikari Club, de la que seguimos esperando una merecida reedición. Sin embargo, Furuya no solo se adentra en el terror más puro, también explora aspectos psicológicos o catastróficos de la sociedad y el ser humano. En obras como El club del suicidio nos habla de acoso, opresión y demonios internos, mientras en 51 maneras de salvar a mi novia se adentra en los límites a los que llegamos como personas para lograr sobrevivir ante algo inesperado.
No contento con esto, Furuya también ha publicado obras donde se introduce más en la fantasía, pero siempre con su particular esencia. Hablamos de obras como La música de Marie. Y en otra vertiente algo más costumbrista, pero con su toque onírico algo creepy, tenemos Genkaku Picasso.
GRANDES REFERENTES DEL GÉNERO
El terror en formato manga no sería lo que es hoy en día sin esos grandes maestros del terror. Autores que sembraron camino y sorprendieron por la excentricidad de sus historias. Obras que se atrevieron a arriesgar más y empujaron los límites de lo narrativo y lo estético. Uno de ellos fue Hideshi Hino, cuya bibliografía ha sido publicada en gran parte por La Cúpula. En sus obras se adentra en los miedos más profundos de la psique humana, deformándola y exagerándola para crear paisajes y escenas absolutamente desoladoras. Y a pesar de que siempre quiso ser director de cine, es una suerte que no llegara a serlo, pues su inimitable estilo y estética han influenciado a una generación de mangakas que no tendríamos hoy en día sin la labor de Hino.
Junto a este, es justo nombrar a Suehiro Maruo. Maruo no esconde en sus obras su gusto por lo explícito en muchos sentidos. Tanto es así que su lectura no es recomendable para todos los públicos. En sus historias hace gala de un gusto por las pasiones más instintivas y bajas del ser humano, plasmándolas sin tapujos ni cortapisas. Abusos de todo tipo, mutilaciones, humillaciones, esclavitud… Maruo se sumerge en la psicología humana y la disecciona a veces literalmente. Una gran parte de su obra ha sido publicada en España por editoriales como Panini y ECC.
Y hablando de cosas explícitas, vamos a dar un paso más allá. Y es que podríamos decir que este autor que viene ahora casi inventó un género propio dentro del terror. Si bien es cierto que el ero-guro no necesariamente nació con Shintaro Kago, sí es el autor que lo llevó más allá y profundizó en él hasta límites insospechados. Desde luego, sus obras no dejan a nadie indiferente. Asquean, horrorizan y fascinan a partes casi iguales. Kago es único y brillante a la hora de deformar la historia y nuestra realidad para meternos en situaciones imposibles y rocambolescas. Su mezcla de erotismo, terror y casquería no es apta para estómagos sensibles, pero maravilla a todos aquellos que disfrutan con su festival de locura.
EL TERROR DESDE OTROS PUNTOS
Otros autores, algo más actuales, conciben el terror desde muchas otras vertientes. Así, por ejemplo, tenemos a Masasumi Kakazi. En su bibliografía ha explorado distintos géneros y temáticas, pero su paso más cercano al terror fue la escalofriante Hideout. En solo un tomo logra componer una historia siniestra, intensa y adictiva. Todo ello con un grafismo inquietantemente realista y detallado que logra sobrecoger y poner los pelos de punta. Recomendamos su lectura a la luz de una lamparita. Es imposible no sentirse observado.
Por contra, otros prefieren ver el terror en el comportamiento humano, especialmente en una etapa tan complicada y cambiante como la adolescencia. Los personajes de Shuzo Oshimi son de esos que necesitarían unas buenas sesiones de terapia psicológica. Son generalmente jóvenes, consumidos por algún tipo de obsesión o anhelo. Así, por ejemplo, en Las flores del mal, hace un retrato del amor adolescente sucio, descarnado y lleno de manipulación. En el fondo, no es más que una oscura metáfora de las ansias de libertad y de encontrarse a sí mismos que experimentan sus protagonistas.
En otra de sus obras, Rastros de sangre, el autor se introduce en el tema de la sobreprotección maternal. Se nos presenta a una madre que hará literalmente lo que sea para proteger y cuidar a su hijo, llegando a extremos tremendamente preocupantes. Una obra que pone la piel de gallina y nos hace cuestionarnos muchas cosas sobre las relaciones entre madres e hijos.
Para finalizar, destacar también a Mimika Ito, que bebe de sus propias experiencias personales con lo paranormal para compartirlas con nosotros. Pequeñas historias cortas que, precisamente por saber que están basadas en hechos reales, resultan especialmente perturbadoras. Esta aprendiz de Junji Ito (como ella misma se define y declara fan del autor) es una lectura obligatoria si os fascina el territorio espiritual y las presencias fantasmales.
Con esto, seguro que tenéis más que suficiente para adentraros en historias escalofriantes. Estos maestros del terror sabrán como impactaros y dejaros temblando con sus portentosas, y preocupantes, imaginaciones. Por vuestra parte, ¿qué mangakas consideráis a los mejores en esta temática? ¡Os leemos!
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