Las dos primeras entregas de The Legend of Zelda, The Legend of Zelda y The Adventures of Link se habían convertido en dos de los juegos más exitosos de NES en todo el mundo, con una popularidad sólo superada por Super Mario Bros. Aprovechando su popularidad, la productora DIC Entertainment y la distribuidora Viacom Enterprises crearon una serie de dibujos animados basada en las dos primeras aventuras de Link.
El 8 de septiembre de 1989 se estrenó el primer episodio en EE.UU. integrado en el programa The Super Mario Bros. Super Show!, donde el fontanero italiano era la estrella con cuatro emisiones a la semana, mientras que Link sólo aparecía los viernes. Cada capítulo duraba unos 15 minutos y solían centrarse en los intentos de Ganon por apoderarse de la Trifuerza de la Sabiduría y conquistar Hyrule.
Link intentaba evitarlo con la ayuda de Zelda, que tenía un papel mucho más activo que en los videojuegos, estando presente en los combates con su arco o un boomerang. También les acompañaba el hada Spryte, una antecesora de la futura Navi de Ocarina of Time. La Jarra del Mal (Evil Jar) era el objeto en el que estaba encerrado Ganon y sus secuaces y al que siempre volvían al ser derrotados.
El humor de la serie era bastante infantil, con un gag recurrente en el que Link intentaba besar a la princesa tras salvarla pero era rechazado o interrumpido justo cuando iba a conseguirlo. De ahí surgió una frase que acabaría convirtiéndose en meme y broma entre aficionados: “Well, excuuuuuuuuuuuuse me, princess!” (“¡Vaya, perdooooooooooona, princesa!”).
Como los dibujos animados estaban inspirados en los dos primeros Zelda, aparecían varios detalles de ellos, como los proyectiles que dispara Link con la espada cuando tenía la salud al máximo o la forma de coger un nuevo objeto, así como enemigos como Octoroks, Goriyas, Ghoma, Keese o Ropes. Tampoco podían faltar las rupias, aunque pasaban a ser rubíes, ni temas orquestales de la banda sonora. Incluso se explicaba cómo era posible que Link pudiese llevar tantos objetos encima pues, gracias a la magia, todos los ítems reducían su tamaño para poder entrar en su bolsillo.
A pesar de que es conocida la maestría de nuestro héroe con la espada, casi nunca la utilizaba para acabar con los enemigos, sino que usaba los proyectiles que disparaba con ella para reducir la violencia de la serie pues, además, no podían dañar con ellos a los humanos. La Jarra del Mal también contribuía a aligerar los dibujos animados al explicar cómo se regeneraban los monstruos tras ser aniquilados.
La serie tuvo un total de 13 episodios hasta el 1 de diciembre de 1989, siendo cancelada debido a su escaso éxito aunque luego se emitirían versiones comprimidas de los capítulos en el programa Captain N: The Game Master. El dibujo, el guión y el doblaje eran muy pobres y demasiado infantiles, por lo que no atrajo a los fans e hizo desistir a Nintendo de realizar otra versión animada de Zelda.
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