El 29 de abril se estrena Capitán América: Civil War, una de las películas más esperadas del universo cinematográfico de Marvel.
Durante todas sus décadas de existencia, la editorial americana ha abordado muchos proyectos y, como no podía ser de otra forma, también se ha atrevido con el manga.
A principios de los años 70, Marvel intentó introducirse en el mercado japonés con un par de adaptaciones de sus personajes más famosos. El primero de ellos fue Spider-Man: The Manga, lanzado en enero de 1970 en las páginas de la revista Monthly Shônen Magazine de la editorial Kodansha. El dibujante era ni más ni menos que Ryoichi Ikegami, autor de obras tan conocidas como Santuario, Crying Freeman o Mai, la chica con poderes.
La historia estaba protagonizada por Yu Komori, cuyo origen era similar al de su homólogo estadounidense Peter Parker, y se enfrentaba a enemigos conocidos por todos como Electro, Mysterio o Lagarto. Sin embargo, el tono general del cómic era bastante deprimente y dramático, llegando a incluir escenas turbias y con contenido sexual, muy alejadas del material original y más cercanas al estilo realista de Ikegami. Finalizó en septiembre de 1971 tras cinco tomos y es considerado canon por Marvel, estableciendo que sus acontecimientos sucedieron en Tierra-70091.
En 1970 también vio la luz el manga de Hulk, de cuyo guión se encargaba, entre otros, Kazuo Koike, responsable de clásicos como El lobo solitario y su cachorro (que se editaba en esa misma época), Asa, el ejecutor o el propio Crying Freeman junto a Ikegami. Se ceñía mucho más al origen del superhéroe americano pero la serie no tuvo tanto éxito como la adaptación de Spider-Man, sin ser reeditada desde su lanzamiento original.
Los X-Men se atrevieron dos veces con el mundo del manga. Primero en 1998 con X-Men: The Manga, de Hiroshi Higuchi, una versión más o menos fiel de la Patrulla Mutante con diseños más juveniles y alegres y una longitud de 13 volúmenes.
Por otra parte, en 2009 vio la luz X-Men: Misfits, una versión shôjo dibujada por Anzu cuya historia estaba protagonizada por Kitty Pride, que se convertía en la primera alumna de la Escuela del profesor Xavier. Las tramas románticas eran muy importantes en el argumento, especialmente su relación con Pyro, y sus compañeros lucían unos abdominales fabulosos en cuanto tenían ocasión.
Por último, Akira Yamanaka dibujó en 2004 Spider-Man J, una versión más infantil del Hombre Araña con un estilo cabezón y ojos más grandes que una rueda de carro. En la serie aparecen otros personajes Marvel como Elektra, Blade o Los Cuatro Fantásticos. Este Spider-Man también es canónico, siendo parte de Tierra-7041.
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