Afortunadamente, atrás han quedado aquellos tiempos oscuros en los que la demografía BL (y en general todo lo relativo a la diversidad psicoafectiva) era apenas un minúsculo grano de arena. El mercado manga en España se ha afianzado un montón de un tiempo a esta parte. Y no hace falta irse muy atrás en el tiempo para ello, ¿eh? Sin embargo, todavía hay escollos que superar y barreras que derribar. En este artículo de opinión, compartiré mis impresiones sobre el estado actual de dicha demografía en España. Para ello, me centraré sobre todo en los compradores. ¡Bienvenidos a este texto sobre el público BL en España!
Nota: La opinión de este artículo únicamente corresponde a la de su autor, y no necesariamente a la del equipo de Otaku Center.
GRITOS DE IGNORANCIA
Una de las cosas que todavía sigue llamando la atención hoy día y que, lamentablemente, sigue ocurriendo, es la reacción de algunos. No falla, siempre que alguna editorial anuncia alguna licencia y esta resulta ser un BL (o similar), las redes se inundan de quejas y comentarios innecesarios que nada aportan. Solo ruido y mala leche. No faltan los que alegan que «se publica demasiado BL», o los que dicen que «lástima no sea X shonen». ¿En serio? ¿Más shonen? ¿Es que no tenéis suficientes con los dos mil quinientos cuarenta manga de la demografía shonen que se publican?
Si acaso, el problema que tiene nuestra industria es precisamente eso. Las estanterías se pueblan de shonens clónicos que apenas varían su estructura narrativa. Claro está, si se publican es porque venden, y las editoriales no son tontas. Sin embargo, algunos también queremos algo de variedad entre tanta obra cortada por el mismo patrón. Por eso toca bastante las narices cuando unos cuantos pretenden erradicar un nicho de mercado en minoría para seguir extendiendo el suyo, al cual ninguna falta le hace.
Porque sí, el BL y derivados sigue siendo un nicho de mercado muy pequeño. Demos gracias de que se publica más manga de estas demografías, pero no es tanto como algunos pretenden hacer creer. Apenas sigue suponiendo un 10% de la cuota del mercado ¿y en serio pretendéis protestar porque UNA nueva licencia pertenezca al BL? Es que es de traca. Y por otro lado, si no te gusta o no te interesa, simplemente no la compres. Protestar por algo que no te gusta cuando ya tienes mil opciones que sí en el mercado resulta infantil y desproporcionado. Una cosa es que tengas derecho a expresar tu opinión y otra muy distinta que tu «opinión» sea un insulto hacia compradores de una demografía.
De alguna forma, esto también refleja el estado de nuestra sociedad actual. Un estado en el que algunos siguen demandando un «día del orgullo hetero», en el que algunos parecen molestarse porque salgamos a reivindicar nuestros derechos (algo que debería venir dado, pero en fin). Probablemente son esos los mismos a los que les incordia que los «mangas de maricones» aparezcan en las tiendas cada vez en mayor medida. Porque parece que con tal de hacer prevalecer nuestros gustos todo vale. Incluso menospreciar y vejar los ajenos, como si fuesen de menor rango o menos importantes que el nuestro.
¿Queréis shonens? Los tenéis a porrillo, podéis elegir entre clon número dos o clon número seiscientos. Pero por favor, dejad que los demás disfruten de las obras que le gustan. Permitid que haya gustos distintos, gracias a Dios, y que cada cual lea lo que quiera. No seáis borregos, no alcéis al voz si no tenéis algo inteligente que decir. Porque quejarse de que se publica demasiado BL (y extiendo esto al josei y al shojo, demografías femeninas), no es algo inteligente. Es, sencillamente, ignorancia supina.
EL EXTREMO CONTRARIO
Eso sí, pese a que sea una buenísima noticia que se publique más manga LGTBQ+ en nuestro mercado, no todo es jauja. Hay ciertos aspectos que desde las editoriales también convendría hacerse mirar. No podemos culpar solamente a cierto sector del público.
Por un lado, me resulta chocante que ciertas editoriales cobren el manga de estas demografías a precios superiores. Desconozco los motivos (únicamente se me ocurre el precio de la licencia). Desde luego, por el tipo de formato no es, porque lo comparten con otros mangas que no tienen dicho precio. El caso de Planeta, por ejemplo, en el que a partir de julio los mangas yuri y BL pasarán a costar 9.50 euros. Sí, es cierto que se aplica una subida también al resto de demografías, pero no deja de resultar curioso que los precios más altos siempre sean los de obras LGTBQ+.
Mientras que resulta favorecedor y positivo que desde la industria española se apoye la diversidad a través del manga, también resulta chocante que se aplique una política de precios distinta. ¿O es que la diversidad se refiere a eso? No quiero pensar que hay cierto aprovechamiento por parte de ciertas editoras, pero ahí dejo el recado.
Por otro lado, claro está que el BL está en auge, lo cual las editoriales aprovechan para lanzar más y más obras de la demografía. Pero… ¿todo vale? Pues quizá no, porque la calidad de algunas de las mismas es ciertamente cuestionable. Este factor podría aplicarse igualmente a otras demografías, pero resulta si cabe más punzante en el BL. Parece que algunas obras solo por pertenecer a esto, van a vender independientemente de su calidad narrativa o artística. Por supuesto que cada cual puede gastarse los dineros en lo que quiera, pero no estaría mal un cribado para elevar un poco la calidad en según que momentos.
En este punto, no sabemos si «culpar» a los compradores que tragan con todo si es de esta demografía o a las editoriales que se «aprovechan» de este hecho para lanzar cualquier obra amparándose en que como es BL seguro que va a vender bien. Una vez más, esto solo son elucubraciones, pues esto no deja de ser un artículo de opinión. Con todo, a mí personalmente sí me gustaría que se cuidasen un poco más las obras LGTBQ+ en España. Ya que la demografía y el público han madurado, que lo haga también, todavía más, el mercado. Creo que es hora.
¡Hasta aquí esta disertación sobre el público BL en España! Espero que os haya gustado mucho y, claro, estaré encantado de recibir vuestros comentarios.
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