MANGA OPINION RESEÑAS

TOP 3 Mangas mayo 2024

Normalmente, por estas fechas, suelo decir aquello de que se acerca el buen tiempo y el calor. Este año, al menos de momento, no puedo decirlo. El invierno se está alargando más de lo debido y nos preguntamos si realmente podremos disfrutar del sol en los meses venideros. Sé que prometí tratar de introducir esta sección hablando de cosas no climatológicas, pero… ¿sabéis lo difícil que es? Tanto como lo es elegir para vosotros, lectores, nuestros mangas favoritos cada mes. ¡Os dejo con mi TOP 3 Mangas de mayo 2024! Recordad dos cosas: que el jueves tendréis las elecciones de Alba y que nosotros os decimos la verdad, no como otros…

UN MONSTRUO VIENE A POSEERME

Puede que, con el tiempo, nos hayamos reapropiado del termino «maricón», dotándolo de un significado afectuoso entre colegas y despojándolo de la rabia y el odio con el que la sociedad siempre lo escupió. Para definir o insultar a un hombre homosexual nunca han faltado términos: juladrón, marica, sodomita, muerdealmohadas (nunca entendí que esto fuese malo), sarasa… La inventiva del ser humano para herir y dañar es mucho más creativa que para amar y respetar.

Quizá por eso los que pertenecemos a esta comunidad LGBTQ+ venimos arrastrando una serie de heridas, físicas y psicológicas, que nos impiden realizar un desarrollo «normal» como el que realizaría cualquier persona normativa. Y también por ello muchos sienten (sentimos) la necesidad de plasmar nuestra historia en alguna parte. Forma parte del proceso de entendimiento y sanación. En Japón, por supuesto, esto también es una realidad, una muy palpable que han dejado constatar mangakas como Kabi Nagata o Ryosuke Nanasaki. Ahora, Distrito Manga nos trae una obra que mezcla con acierto un leve toque fantasioso con aspectos autobiográficos de su autor, Kazuki Minamoto.

En No soy un monstruo, contemplamos el proceso de transformación de su protagonista Takashi. Si en La metamorfosis de Kafka (no, no hablo del prota de Kaijuu nº8) fuimos testigos de cómo su protagonista amanecía convertido en un asqueroso insecto, en este manga la cosa ocurre de una manera algo distinta. Takashi, harto de que le increpen y le humillen por ser gay, desea con todas sus fuerzas ser alguien distinto, otra persona. El problema es que los deseos son un poquito cabrones y no siempre se cumplen como los has imaginado. Así, el chico descubre que su cabeza es ahora la de un extraño monstruo. Esta circusntancia, lejos de atormentarle, es aprovechada para comportarse como siempre quiso y soltar unas cuantas verdades.

El giro que presenta esta obra es de lo más original. Lejos de conformarse con establecer el obvio paralelismo entre ser gay y ser «un monstruo incomprendido», va mucho más allá. No siempre nos será fácil empatizar con Takashi, sobre todo cuando empieza a actuar de la misma forma que siempre se ha quejado. Con todo, resulta comprensible su proceso. Es una especie de venganza, es su momento para contraatacar. Eso sí, no tardará en darse cuenta de que esa no es la respuesta. Al final, simplemente basta con quererse a uno mismo, respetarse y permitirse amar. No soy un monstruo genera situaciones incómodas, sí, pero lo hace para meternos en la psique de Takashi. Seremos testigos de su proceso, uno que no siempre resulta bonito y agradable, pero sí resulta tremendanente humano.

PLATO A PLATO, ME ENAMORÉ DE TI

Puede que Tomodomo haya perdido la enorme oportunidad de titular a este manga Bollos y bolleras. Desde luego, si hubiese sido licencia de Ivrea, hubiésemos visto títulos de ese estilo, algo como Entre bollos anda el juego. Bromas aparte, que nadie se me ofenda, está claro que el catálogo de la editorial crece sin prisa pero sin pausa, y a estas alturas podemos decir que las licencias de Tomodomo siempre son garantía de calidad. Basta con decir que entre mi compañera Alba y yo poseemos la práctica totalidad del catálogo de la editorial. Y no es para menos, teniendo en cuenta sus ajustados precios, sus maravillosas ediciones y el mimo con el que cuidan sus lanzamientos.

Lejos queda de mi intención ser partidista de una editorial, pero es justo reconocer cuando las cosas se hacen bien. Igual que soltamos ríos de tinta virtual en Twitter (me niego a llamarle X) cuando alguna editorial se equivoca (lo cual es lícito), ¿por qué no alabamos cuando algo está pulido al máximo? Cocinando juntas, comiendo juntas es una absoluta delicia de manga, en todos los sentidos posibles. Por un lado, tenemos a Nomoto, una empresaria a la que le apasiona cocinar. Lo malo es que siempre prepara raciones enormes porque se le da fatal calcular cantidades, dado que vive sola. Todo cambiará cuando entre en su vida Kasuga, su nueva vecina. A pesar de su aspecto algo intimidante, no posee tiempo para preparar platos elaborados, así que Nomoto le propone comer con ella para no tirar comida.

Como veis, no solo estamos ante un manga precioso, sino que también nos hace partícipes de la cocina de aprovechamiento. A lo largo de sus páginas, iremos viendo cómo se cuece a fuego lento esta amistad (futuro romance) entre las dos. Entre comida y comida, irán aflorando interesantes conversaciones en la que se irán conociendo a fondo. Más allá incluso, ya que esta historia se adentra en el fango de la sociedad para ser crítica con ciertos aspectos de la misma en torno a las relaciones y la presión familiar por casarse y establecerse en la normatividad. Cocinando juntas, comiendo juntas es un cóctel de buen rollo, buena cocina y buenas reflexiones vitales. Una obra que es como ir a comer a casa de tu abuela, te deja con un sabor de boca excelente, llenito por dentro y feliz.

MUERTE AL PATRIARCADO

Tristemente, esto está lejos de ser una realidad. Y tristemente, el único lugar en el que el patriarcado es derrocado es en la ficción, como este manga que aquí nos ocupa. Qué difícil resulta para el hombre cishetero abandonar su pequeña parcelita de poder dominante. Igualmente resulta complicado plantearse qué hay más allá, que quizá estaría bien luchar por la igualdad en lugar de revolcarse en su piara de lujo y comodidad. El liderazgo y los altos puestos de la sociedad siempre han estado dominados por la mirada masculina, la hegemonía imperante incluso hoy en día. Las cosas están cambiando, sí, pero quizá no lo suficientemente rápido. Es obvio e incontestable que la historia no solo la escriben los valientes, sino los hombres (y blancos, eh, que no falte).

Por eso resultan tan interesantes y originales distopías como Ooku, los aposentos privados. En esta obra se nos plantea qué pasaría si un extraño virus terminara con una grandísima parte de la población masculina. Desde luego, la sociedad de vería sacudida en sus mismísimos cimientos. Máxime teniendo en cuenta que los gobernantes, señores feudales y samuráis eran todos hombres. ¿Cómo cambiaría todo con un gobierno matriarcal en el que los hombres únicamente están para satisfacer los deseos sexuales de ellas y así poder engendrar descendencia? Interesante, ¿no?

Con esta premisa aparentemente sencilla, Fumi Yoshinaga construye un mundo tremendamente apasionante, que va explorando las diversas ramificaciones de esta sociedad y sus consecuencias. El manga reconstruye y modifica la historia antigua de Japón a través de hechos históricos que, aunque han ocurrido realmente, aquí se trastocan para adaptarlos a la trama y a lo que plantea la autora. Resulta de lo más interesante ver cómo se alteran los acontecimientos y vislumbrar la historia del país desde un lado muy diferente.

Con todo, la obra no se queda en eso, sino que va aumentando su espectro presentando personajes en distintas situaciones de poder y estratos sociales. Veremos cómo al inicio de este matriarcado todo se mantuvo oculto, excepto para ciertas personas, y cómo se perpetuaba la creencia de que un hombre seguía al poder tras la sombra cuando en realidad era una mujer. La sociedad no parecía preparada para asumir un cambio de roles tan drástico, pero con el tiempo pasó a ser la norma.

Recalco lo maravillosamente montada que está la historia y cómo la mangaka lo tiene todo tan bien pensado que no dejará de sorprenderte. Os diré solamente que el tomo son más de 400 páginas y me lo leí de una sentada. Solo me queda agradecer a Tomodomo haber traído esta obra, y encima con una edición de lujo que cuenta con la siempre perfecta traducción de Ana María Caro. Un manga sencillamente imprescindible.

¡Y hasta aquí mi TOP 3 Mangas de mayo 2024! ¿Qué os parecen? ¿Opiniones?

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Sobre el autor...

Yer Wells

Lector de manga desde hace más de diez años y habitual redactor sobre este campo. Me maravillan las historias raras y busco sorprenderme en cada lectura. Lo mainstream no está reñido con la calidad.

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