KITARO, UNA SERIE QUE FINALIZA El Hombre Rata propone que Kitaro cobre por sus servicios y se convierte en su agente. Su primer encargo será luchar contra un yokai llamado Onmoraki, que tiene la facultad de separar el alma y el cuerpo. Tras vencer al escurridizo yokai, Kitaro renuncia a la recompensa, lo que hará que el Hombre Rata siga su propio camino y trate de arrebatar a Kitaro el protagonismo de la serie, a la vez que se alía con Hoko, un yokai apasionado de los encurtidos y con la capacidad de controlar los cuatro elementos de la naturaleza. Con este número 11 ponemos fin a la serie de Kitaro, a pesar de que en Japón cuenta con más volúmenes. El motivo de esta decisión, que sigue la estela de la edición francesa publicada anteriormente, es que hemos elegido publicar solo las historias que, según nos consta, fueron en gran parte dibujadas por el propio Shigeru Mizuki antes de que se le unieran (demasiados) ayudantes.
Autor: MIZUKI, SHIGERU
(Kohama, Japón, 1922) es uno de los autores de manga más conocidos en Japón con una larga carrera a sus espaldas. Fue un niño curioso y con una infancia feliz. Le encantaba comer, dibujar y soñar despierto con los fantasmas de los que le hablaba NonNonBa (Astiberri, 2010), una anciana que creía en ellos a pie juntillas. Con apenas veinte años es enrolado en el ejército japonés y enviado a la jungla de Nueva Guinea, en donde vivirá una pesadilla: contrae la malaria, asiste a la muerte de la mayor parte de sus compañeros y pierde el brazo izquierdo en un bombardeo (lo cuenta Operación Muerte, Astiberri, 2010). A lo largo de toda su obra, Mizuki no ha dejado de mostrar su profunda comprensión del alma humana y la empatía que siempre ha sentido por todas las formas de vida.
