De todos es sabido que Japón es un archipiélago asolado por fuertes terremotos, debido principalmente a su complicada situación geográfica. La isla, situada entre varias placas tectónicas (la Filipina, la Euroasiática y la de Ojotsk), sufre debido a estas convergencias potentes movimientos sísmicos. Esta singularidad no pasa desapercibida tampoco entre los creadores y autores que también exponen su visión, a veces personal y otras más lejana, sobre cómo se viven esta clase de situaciones. Así, el mundo del manganime cuenta con numerosas obras dedicadas a narrar estas experiencias, enfocando este desastre desde muchos puntos de vista. A lo largo de este texto, comentaremos algunas de estas obras. Bienvenidos, pues, a este artículo sobre los terremotos en el manganime.
TEMBLORES ENTRE EL PAPEL
Una de las obras clásicas que parte de la idea de un tremendo terremoto para terminar contando una historia post-apocalíptica protagonizada por estudiantes es Aula a la deriva (Ponent Mon, 6 tomos). Kazuo Umezz no es ningún extraño en este tipo de historias catastrofistas que desgarran el alma y encogen el corazón. A su vez, el autor reflexiona sobre la fragilidad de las vidas humanas y nos plantea un interesante debate existencialista. No en vano, esta obra obtuvo en 1975 el premio al Mejor Manga otorgado por la editorial Shogakukan. Sin duda, una obra imperecedera.
Kentaro Miura, conocido autor de la popular obra Berserk, también se aproximó a este tipo de historias en Japan (Panini, tomo único). Nuestro protagonista es un yakuza que viaja hasta Barcelona siguiendo los pasos de una atractiva reportera que le hace tilín. Allí, algo ocurre, el suelo tiembla y acaban todos en un extraño abismo donde se anuncia una profecía: Japón está al borde de su desaparición. Y así comienza esta extraña aventura. El guion, por cierto, corre a cargo de Buronson, autor de El puño de la estrella del norte.
Continuamos con 51 maneras de proteger a tu novia (Ponent Mon, 5 tomos). En esta historia, un joven llamado Jin decidido a encontrar trabajo en la capital se topa con Nanako, una extraña gothic lolita que había acudido a un concierto. Sin embargo, sus vidas dan un vuelco radical cuando un fortísimo terremoto asola el país y deben hacer lo imposible para sobrevivir. Usumaru Furuya, este prolífico mangaka, también aporta su propio punto de vista sobre qué hacer cuando ocurre una catástrofe así. Lo interesante de la obra, aparte de su factor adictivo, es que da consejos e informa con tino de lo que se debería hacer en ciertas situaciones. De hecho, el manga incluye en sus últimas páginas textos escritos por un experto en desastres naturales que nos indican qué pasos seguir y qué evitar en esta circunstancia excepcional.
Dragon Head, de Minetaro Mochizuki (Planeta Cómic, 5 tomos) también nos muestra otra cara de esto. En este caso, nuestros protagonistas son estudiantes que, estando de viaje en tren, son asolados por un fuerte seísmo y acaban sepultados bajo tierra. Deben hallar la forma de cooperar y sobrevivir en ese túnel de oscuridad y desesperación. Mochizuki nos ofrece aquí un relato cargado de agonía, desesperanza y agobio que no da tregua al lector, que prácticamente experimenta en sus carnes lo que sienten los personajes.
En algunas ocasiones, no es ya solo el terremoto el problema, sino las consecuencias que este provoca en el entorno. Tal fue el caso de la planta nuclear de Fukushima, que sufrió los daños y el peligro que supone la liberación de la radiación. Así lo relata el manga Ichi Efu (Norma Editorial, 3 tomos), que cuenta las complicadas y arriesgadas labores que llevaron a cabo los técnicos de limpieza para intentar reparar este desastre.
DERRUMBAMIENTOS EN EL ANIME
En materia de animación, no son pocas las obras que tratan este tema. Así, nunca podremos olvidar la trágica historia de Mirai y Yuuki, dos hermanos que de repente sufren en sus carnes el peligro de un movimiento sísmico de escala 8. Así pues, deben sobrevivir como buenamente pueden, tratando de reencontrarse con su familia. Tokyo Magnitude 8.0 (Bones, 11 episodios) es una historia que sigue siendo una de las mejores a día de hoy, con la que resulta imposible no emocionarse y derramar más de una lagrimita.
Natsunagu (Imagica Lab, 12 episodios) también toca este tema, pero desde el momento en el que ya ha ocurrido. Natsuna, la protagonista, decide embarcarse en un viaje tras haber perdido contacto con su mejor amiga debido al terremoto. Durante su periplo, se topará con todo tipo de personas que le ayudarán mientras ella aprende a crecer y madurar ante la adversidad. Una historia tierna y esperanzadora que nos muestra otra cara más positiva.
Taiyou No Mokushiroku (Madhouse) es una película que nos muestra no solo las consecuencias más inmediatas tras un terremoto, sino también aquellas que van más allá y no se aprecian a simple vista. Nos referimos a todo lo relevante a cuestiones económicas, políticas y sociales. Y es que un país tarda mucho en volver a ser el que era, si alguna vez lo es, tras un desastre de estas características. Un film de visionado más que recomendable por su madurez y buen hacer.
Si nos vamos más al presente, no podemos dejar de destacar Japan Sinks 2020 (Science Saru, 10 episodios) anime disponible en Netflix. Aporta la peculiar visión (parcialmente) del reputado director Masaaki Yuasa sobre las vivencias de una familia, y posteriormente allegados, que sufren un terremoto estando en puntos distintos de la ciudad. La serie se centra mucho en el factor humano, reflejando las diversas caras de la gente ante una tragedia así. Egoísmo, cooperación, rabia, impotencia… Todo tiene cabida en este adictivo anime.
¡Y hasta aquí! Si os interesa el tema, podéis profundizar en él viendo y leyendo las obras que os recomendamos en este artículo, pero no son ni mucho menos las únicas. Como siempre, comentadnos qué os ha parecido este artículo sobre terremotos en el manganime y os leemos en nuestras redes sociales. ¡Gracias por vuestra atención!
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