GENERAL MANGA

Las precursoras de Planeta Manga

No cabe duda alguna de que el mercado manga español está viviendo un momento de bonanza. Pese a las polémicas surgidas a raíz de la subida generalizada de precios, nuestra industria vive una aceleración y un asentamiento nunca antes vistos. Se publica de todo y para todos, y buena prueba de la salud del mercado es que una iniciativa como Planeta Manga está funcionando muy bien. Años antes, posiblemente no hubiera sido posible ni plantear el proyecto. Sin embargo, queremos echar la vista atrás y recordar a las precursoras de Planeta Manga, aquellas iniciativas que sembraron camino. Aquellos proyectos sin los cuales no habría sido posible tener en nuestras manos algo de tan grande envergadura. Porque solo si recordamos nuestro pasado entenderemos nuestro presente.

UNA VALIENTE PROPUESTA

Repitiendo ciclo, fue la misma Planeta Cómic (por aquel entonces DeAgostini) quien comenzó la andadura de las revistas manga en España. Entendamos por revistas aquellas planteadas a imagen y semejanza de los tochacos nipones donde se serializan varias obras con cadencias periódicas. Así, en abril de 1995 (anda que no ha llovido) empezó a publicarse la llamada Shonen Magazine. Planteada de una forma bastante similar a su homólogo japonés, pero con recorte de páginas y eligiendo solo unas pocas obras de las allí serializadas. Por unas 550 pesetas (algo más de 3€ para los que seáis milenials), teníamos unas 100 páginas de manga original. La revista se estrenó con obras como 3X3 ojos, Gunsmith Cats o ¡Ah, mi diosa!

Comenzó siendo quincenal, pero el ritmo de producción pronto obligó a pasarla a mensual. A lo largo del tiempo, dichas obras han sido rescatas y reeditadas en varias ocasiones por editoriales varias, no solo la propia Planeta. Así, Ivrea se ha encargado de volver a traernos 3×3 ojos en un formato más lujoso, Planeta ha rescatado Gunsmith Cats y Norma hace tiempo que terminó la publicación de ¡Ah,mi diosa!

La Shonen Magazine patria duró bastante tiempo, ya que alcanzó los 25 números, finalizando su andadura abruptamente en junio de 1996. A lo largo de su historia subió su precio, pero también su número de páginas, llegando a un total de 132 páginas a 695 pesetas. Otras obras conocidas que pasaron por aquí fueron Luchadoras de leyenda o Sobrevivir en la nueva era glaciar (la cual, por cierto, quedó inconclusa).

UN SEGUNDO INTENTO

Desde aquel entonces, España pareció acostumbrarse al formato tomo. Nos permitía leer nuestras obras favoritas en un formato mucho más cómodo y sin tener que esperar un mes o dos a leer un solo capítulo. Es un formato más que asentado ya, y parecía difícil creer que volveríamos a ver una propuesta similar a Shonen Magazine en nuestro mercado. Tuvieron que pasar más de 15 años para ello.

En mayo de 2009, Planeta, una vez más, sorprendía a propios y extraños con el inicio de la publicación B’S Log. Una vez más, pretendía imitar dicha publicación nipona. En esta ocasión, sin embargo, escogió un formato mucho más grueso y se nutrió de obras escogidas de la propia serialización original. Además, introdujo secciones nuevas hechas en España que le dieron un toque algo más patrio a una revista que, por otro lado, era profundamente japonesa.

B’S Log contenía mangas para todo tipo de públicos, con especial enfoque en el BL y la fantasía. No os voy a engañar; para un servidor fue uno de los proyectos más ilusionantes en torno al manga que jamás haya habido. Sin embargo, duró incluso menos que su predecesora. Cuatro números y la revista se fue al tacho. Terminó su publicación en diciembre de ese mismo año, también forma abrupta, pese a que ya estaban maquetados hasta el volumen 7.

Podríamos aducir muchas causas para su temprano fin, pese a que aún a día de hoy muchas se me escapan. Quizá era demasiado barata para el contenido que ofrecía (hablamos de 500 páginas por 6.95€) o quizá su limitada temática echó atrás a aquellos que solo esperaban ver shonen. Para el que escribe estas líneas, los contenidos de B’S Log eran muy interesantes. Las obras eran tan distintas pese a su temática similar que era casi imposible que no te gustasen varias. Además, precisamente por ser menos conocidas abrían campo a dar a conocer a nuevos mangakas. Fue una auténtica lástima que el mercado no supiera entender el proyecto, o quizá aún era muy joven como para acoger algo así.

UNA ACTUALIDAD PREPARADA

Y así llegamos al día de hoy, con un mercado asentado y masificado. Se nota que ahora el manga ya no es cosa de cuatro gatos. De otra forma, un proyecto tan ambicioso como Planeta Manga se la habría pegado muy duramente. De hecho, seamos sinceros, muchos no daban un duro por la revista. Vaticinaban algo similar a lo ocurrido con publicaciones previas, y saber que únicamente se nutriría de contenido patrio no ayudó precisamente a generar optimismo (ya sabéis, uno nunca es profeta en su tierra).

De manera sorprendente, o quizá no, el proyecto Planeta Manga va viento en popa a toda vela. Comenzó su andadura en octubre de 2019 y, a día de hoy, alcanza ya los 18 números, con más en preparación. En un inicio se publicaba de forma trimestral, pero su éxito y el ritmo de trabajo constante de los autores propició que se pasara a bimestral. Lo que no ha cambiado desde que comenzó a andar es su paginación, que se mantiene en 320 páginas. Lo que sí ha subido un poco es su precio, pasando de los 4.95 a los 5.95€ a partir del número 13.

Por sus páginas han desfilado todo tipo de autores y autoras, ofreciéndonos historias y temáticas de lo más variado. El mundo Planeta Manga ha ido creciendo, ampliando horizontes con la publicación de sus historias de más éxito en formato tomo (algo de agradecer) o la adición de novelas y spin-offs. Parece que aún queda cuerda para rato, y su triunfo es sinónimo de la calidad que hay en España a la hora de trazar narrativas imitando el estilo manga japonés.

UNA ALTERNATIVA QUE NO CUAJÓ

¡Ojo! Que Planeta Manga no es la única publicación reciente que alberga contenido patrio. Kame Kame Ediciones, una editorial bastante reciente, anunció también su propia revista, de corte similar a Planeta Manga. De nombre Kame Kame, únicamente llegaron a lanzarse dos números, en octubre y diciembre de 2021. Desde entonces, nada ha vuelto a saberse ni de la editorial ni de la propia revista.

Quizá su fin se debió a la escasa publicidad que se le dio o al hecho de que su precio era bastante más elevado. Tenía el mismo número de páginas que Planeta Manga, pero en cambio costaba prácticamente el doble, 9.95€. El intento fue, desde luego, loable, pero Kame Kame pasó sin pena ni gloria por nuestro mercado. Lo que sí hizo fue dar a conocer a algunos autores que posteriormente terminarían publicando. Es más, también trajo a autores no solo españoles, sino hispanohablantes, con obras procedentes de Argentina, Chile o Singapur.

Como veis, nuestro mercado está trufado de interesantes historias que nos han llevado a donde estamos hoy. Iniciativas como estas han permitido que el manga siga creciendo y expandiéndose. A pesar de que no todas han conseguido cuajar como debieran, sus «fracasos» nunca han sido tal, ya que sin ellas no entenderíamos el mercado manga español como lo hacemos hoy. Así pues, solo nos queda dar las gracias y recordarlas como merecen, con una sonrisa en el rostro.

Ah, y para finalizar, comentar que Fandogamia también anunció en la Japan Weekend de 2022 que tenía entre manos la publicación de una revista de manga que también apoyaría el contenido patrio. Sin embargo, nada más se ha sabido del proyecto, por lo que parece que por el momento ha sido abandonado.

¡Hasta aquí este artículo dedicado a las precursoras de Planeta Manga! ¡Ojalá os haya gustado mucho! ¡Os leemos en la sección de comentarios!

comparte-small

Sobre el autor...

Yer Wells

Lector de manga desde hace más de diez años y habitual redactor sobre este campo. Me maravillan las historias raras y busco sorprenderme en cada lectura. Lo mainstream no está reñido con la calidad.

Comentar

Publicar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *