MANGA OPINION

Las extrañas criaturas de Nagabe

Nagabe es, sin duda, un mangaka muy querido entre los lectores españoles. Con su particular estilo, de dibujos delicados y tiernos, y sus sorprendentes historias ha conseguido hacerse un hueco en nuestras estanterías. ECC se ha encargado de publicar en nuestro país muchos de sus títulos, empezando por La pequeña forastera. Una historia de fantasía muy particular sobre dos países enfrentados y una terrible maldición de la que nadie puede huir. No obstante, Nagabe también sabe moverse en el terreno de la historia corta, como demuestran sus tomos únicos y sus series más breves. En el blog de Otaku Center, contamos con una guía de lectura, por si aún no le habéis dado una oportunidad y queréis hacerlo. Nosotros, desde luego, os lo recomendamos.

Un punto que tienen en común muchas de sus historias es que plantean una relación entre humanos y otras criaturas. Animales, monstruos, seres malditos. A través de esos vínculos, Nagabe pone sobre el papel un sinfín de cuestiones interesantes sobre las que reflexionar. De eso os vamos a hablar en la entrada de hoy: de cómo nuestro mangaka retrata al otro y de lo que significa estrechar lazos con quien es distinto.

Aprender de quien es diferente

¿Os imagináis que, de repente, aparece en vuestra casa una extraña criatura inquieta y revoltosa que pone vuestra vida patas arriba? Eso es lo que le sucede precisamente a Saitô, uno de los protagonistas de Nivawa y Saitô. Con casi treinta años, no tiene trabajo y apenas se relaciona con los demás. Se pasa los días en su pequeño apartamento, perdiendo el tiempo… hasta que llega Nivawa, un miembro de la tribu subacuática Afica. Los suyos lo han enviado al mundo de los humanos para que aprenda de ellos. Saitô no tiene más remedio que aceptarlo: la terrible madre de Nivawa es especialmente convincente y él no quiere líos.

Nivawa y Saitô es una historia tierna, llena de humor, sobre lo que ocurre cuando uno se ve confrontado con lo diferente. Nivawa, siempre tan curioso, se sorprende con los muchos secretos que guarda el mundo de los humanos. Lo acepta todo, se empapa de sus experiencias y aprende. En lo que a Saitô respecta, es otro cantar… Porque él no está dispuesto a aguantar a un crío, y menos a uno tan extraño como Nivawa. Pero, poco a poco, esa distancia que los separa se va reduciendo. No es Nivawa el único que se deja maravillar, el único que aprende. Saitô termina cogiéndole cariño a la peculiar criatura subacuática, que lo ayuda, sin que él mismo se percate, a salir de su aislamiento. Al final, uno y otro se aportan cosas positivas y forjan un vínculo muy especial.

Un proceso muy diferente es el que vive el protagonista de “Ración de emergencia y festín”, uno de los relatos que conforman el volumen Historias cortas de Nagabe. Amores insólitos. La historia nos habla de un pájaro antropomorfo que recoge a una niña con el objetivo de comérsela en el futuro. Para ganarse su confianza, aprende sobre los seres humanos. Incluso tiene unos apuntes que lo ayudan cuando no sabe cómo reaccionar. Sin embargo, ese aprendizaje que, en principio, tenía un objetivo muy claro se transforma en verdadera curiosidad. Hay muchas cosas que todavía no entiende sobre ella y que le llaman la atención. Poco a poco, su percepción de la presa cambia.

El otro como refugio

Muchas veces, los protagonistas de Nagabe no tienen un lugar entre sus iguales por diferentes razones. Una enfermedad. Un rasgo característico que los distingue del resto. Es lo que les ocurre a algunos de los personajes de Historias cortas de Nagabe. Amores insólitos. La niña enferma de “Hasta mañana, Daisy”. El niño albino y el león de “El rey blanco”. Otros, como el vampiro de “El vals de medianoche”, se encuentran en medio de dos mundos, sin pertenecer a ninguno de verdad. En esas circunstancias, es precisamente el diferente quien no los juzga, quien se acerca a ellos para salvarlos de la soledad. Eso sí, algunas de las relaciones que pinta Nagabe en este tomo pueden resultar chocantes en ciertos aspectos.

Los protagonistas de La pequeña forastera tampoco terminan de pertenecer a sus respectivos mundos. En este título, Nagabe nos cuenta la historia de dos países, el país exterior y el país interior, cuyos habitantes son muy distintos entre sí. En el segundo habitan los humanos, siempre temerosos de que una terrible maldición pueda afectarles. El primero es el hogar de unas extrañas criaturas que transmiten dicha maldición, y también de quienes se han contagiado. La historia la protagonizan Shiva, una niña humana, y el doctor, uno de esos seres, quien se encarga de la pequeña desde que la abandonaron.

Shiva no tiene la aceptación de los suyos. Algunos piensan que está maldita; otros la ven como una simple herramienta con la que conseguir un fin. Por su parte, el doctor no es exactamente igual al resto de criaturas: ellas mismas así se lo hacen saber. Sin embargo, encuentran el uno en el otro un remedio a la soledad, una familia.

El temor que suscita el otro

Pero en ocasiones el rechazo y la incomprensión no viene simplemente por la diferencia, sino por el miedo. Es eso lo que le sucede al monstruo de “Aquellos a los que no veo”, otra de las historias cortas de Nagabe. En ella, una niña ciega convive con un monstruo terrible en apariencia, siempre temerosa de que vaya a devorarla en el momento más inesperado. Solo el tiempo conseguirá que, poco a poco, conozca mejor a la criatura y su miedo se vaya disipando.

En La pequeña forastera también está presente este temor. Los humanos del país interior quieren evitar la maldición como sea. Eso los lleva a actuar de formas muy extremas y, por supuesto, a sentir pánico cuando ven a una criatura del país exterior. Las asocian con el mal, aunque en ocasiones sus intenciones no sean hacerles daño. En el caso del doctor, por ejemplo, son incapaces de verlo como alguien que ha cuidado a Shiva. Para ellos es una amenaza, otra más que añadir a la lista. Sin embargo, Nagabe nos muestra que ese miedo en ocasiones es infundado, pero no nos damos cuenta hasta que conocemos de verdad al otro.

¿Y vosotros? ¿Habéis leído a Nagabe? ¿Qué os parecen sus mangas? Os leemos en comentarios y en nuestras redes sociales.

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Sobre el autor...

Xana

Lectora incansable de manga. Me interesan todo tipo de géneros y autores, desde los clásicos hasta los más contemporáneos. Siempre estoy buscando nuevas historias que me impresionen y me trasladen a otros mundos.

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